Sobre la pregunta: ¿Por qué negarse a firmar?

Contrapregunta: ¿Por qué firmar? ¿Con qué fin?

Respuesta:             a) La firma no sirve contra el saqueo.
            b) Convierten la escasez en la situación apurada de que amenazan 
                permanentemente nuevos saqueos.

            c) Las firmas convierten al saqueado en un guardia del saqueador (reverso, recibo).
Para los que quieren saberlo exactamente:
Antes de todo y en principio la firma es un fetiche de valor, como por lo demás el dinero. Sólo que a consecuencia del saqueo está privada de toda clase de cobertura, mientras que el dinero y todos los medios de intercambio, que se remontan al dinero, reciben su cobertura única directa y exclusivamente a través del saqueo. Por consiguiente un fetiche hueco que vale menos que el papel sobre el cual la firma debería ser escrita, si uno quiere: una especie de ratón blanco en la nieve, realismo capitalista. Todo esto está comprobado mediante solicitudes de otros prisioneros las cuales me concernían.
La verdad de la contradicción entre la unidad monetaria dinero y la unidad monetaria vales-de-la-cárcel cae por tanto en su esencia, en el saqueo, que en el caso del dinero es esencialmente la cobertura, y que en el caso del vale-de-la-cárcel es esencialmente ficción cubierta por nada y nadie -un "como si" (ein "als ob")-, siendo de todos modos un hecho consumado y estando permanentemente a punto de reproducir la locura del sistema y de materializarla mediante cerebro y mano con la falsificación de monedas de la cual esta locura resulta, de convertirse en carne y hueso para llegar a ser una costumbre y dejar la enfermedad a un lado para que siga como enfermedad. Esto pasa también en otra parte. Para ello sólo como aclaración una cita larga: "En el terreno del pensar el ser humano puede pretender ser el cerebro del mundo, pero en el nivel de la vida concreta, donde cada intervención afecta al ser físico e intelectual, el mundo es siempre el cerebro del ser humano porque en este nivel tiene lugar la totalización de las fuerzas y de las unidades pensantes, aquí las fuerzas dinámicas de desarrollo y de perfeccionamiento surten efecto, aquí se efectúa la fusión de las energías y aquí se graba finalmente la suma de los valores intelectuales del ser humano." (Frantz Fanon).

En segundo lugar y conforme a su función, la firma es un medio de chantaje.
El camarada paciente que se niega a darla retira a los saqueadores más de lo que éstos en algún momento están en condiciones de darle a él: el respeto.

Quien opina después de haber leído la parte fundamental anterior, que no obstante es poco inteligente tacañear con moneda falsa, está plenamente conforme con las tramas del tráfico cultural capitalista. Pero no tiene la menor idea del fundamento de una sociedad venidera que hay que anticipar cuanto antes ya ahora y con todos los medios imaginables, -una sociedad que consistirá siempre y en todas partes de seres humanos. Una vez extinguidos todos los valores (y no hay otros fetiches) que "mantienen" juntos esta sociedad -esta extinción que está programada gracias a la automatización progresiva de la producción- entonces exacta y exclusivamente este respeto será asimismo automáticamente el contenido de todas las relaciones. Hasta entonces el respeto es, hiriente como la enfermedad, arma, es decir ser humano y humanidad criptógenos (criptógeno, es decir: cripta = tumba, sepultura; gen = generar, regenerar).

Si uno conoce todavía más o menos bien a Hegel, uno ve claro también anamnésticamente. Allí los animales son idealistas practicantes. Están a prueba del respeto. Cogen, comen, saquean y destruyen sus objetos según la realidad y la materia, sea como sea. Tienen la necesidad directa, no reflexionada. Por el contrario ya los hombres primitivos son materialistas y realistas practicantes. Su necesidad de respeto es para ellos un animal de rapiña para el cual cada satisfacción -desde el homicidio hasta el suicidio y de un extremo a otro de la espesura de todos los fetiches de sus necesidades específicos respecto a la alienación- tiene como su contenido la única realidad y materia: el ser humano que es la única fuente de materia prima para algo así como respeto. Nunca habrá otra. Fanon lo escribe así: "Y este callar destructor..., ¡este callar que destruye al torturador! Hallamos aquí, digo yo, una ley muy vieja que prohibe a alguna parte salir intacto, ...cuando el ser humano al mismo tiempo reclama y sostiene su humanidad ilimitada".

En tercer lugar no hay detrás del complejo firmas otra cosa que el proceso de la eutanasia forzosa diferencial (véase "eutanasia diferencial" en: "SPK - Hacer de la enfermadad un arma", p. ej. en las notas) y la lucha sin compromiso contra ella fue y sigue siendo una de las raíces más determinantes del origen y del desarrollo del Frente de Pacientes.

UW Huber, 1975/76