¡Achís!

Las super-armas tienen que ser ahorradas y depuestas, la pólvora está agotada, el amunicionamiento está amenazado y no llega [stockt]. Los médicos giran como los virus alrededor del globo y en todas partes florecen campos de concentración, en Canadá, en China y donde quiera que sea. Por encima de todas las diferencias políticas, geográficas y de redistribución se acercan unos a otros en la clase médica, en el frente de Salvación (HEILsfront). La Cruz Roja, el León Rojo, la Media Luna y también la Estrella Roja de David desde siempre forman parte de este frente de Salvación [Heilsfront]. ¿Catástrofe humanitaria? ¡De ninguna manera! Sino más bien modificación genética. ¿Quién lo ha hecho, quién ha modificado genéticamente? Esto no lo dice la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¡Achís! ¡Achís! ¡SSalud! La clase de pacientes no dice cotilleos sino está en el camino y en revolución ininterrumpida [ist auf der Walz und in Dauerumwaelzung]. 150 se han escapado. Pero sin ser matados de un tiro en la fuga, como ordenado por la ley en Inglaterra, y tampoco prendidos en las garras de un alférez Feng [in den Faengen eines Feng-Faehnrichs]. Y como dijo el último mono de las tropas [Schuetze Arsch] (GI) al periódico: "Ellos están enfermos y nosotros somos la quimioterapia". No, miles están tremendamente bien en acción, utilizando sus cuerpos, en China, en Canadá, en Kabul y en Bagdad; porque: enfermedad es invencible.

Frente de Pacientes / Colectivo Socialista de Pacientes, PF/SPK(H), 03.04.2003