Convertir la indignación en protesta y acción reales y eficaces

Denuncia penal contra los médicos por omisión de socorro y homicidio de
 Rosa Elvira Cely

Hace solamente unas semanas, una mujer joven, madre de una niña, la señora Rosa Elvira Cely fue brutalmente violada, torturada y apuñalada. A pesar de haber sido herida gravemente, Rosa Elvira Cely había conseguido llamar a la línea de emergencia desde su teléfono celular, varias veces a minutos del ataque. La policía varias horas después le ha encontrado, despierta, consciente, viva. Rosa Elvira Cely entró caminando a la ambulancia. Después de la valoración médica (mujer pobre, sin seguro médico privado, etc.) entonces fue trasladada a un hospital público; para llegar allí hay que recorrer aproximadamente 6 kilómetros, desde el lugar donde fue hallada esta mujer gravemente herida. Había una clínica privada a menos de 300 metros del lugar, había un hospital militar a menos de 300 metros del lugar donde fue encontrada Rosa Elvira, ambos centros médicos calificados como de alto nivel, con instrumental especializado para atender este tipo de urgencias, pero fue trasladada a un hospital público, es decir el destino para gente pobre, un hospital con mayor demanda o sea mayor escasez de camas y recursos. Ya en el hospital, Rosa Elvira Cely tuvo que esperar hasta 5 horas para ser atendida por los médicos, llegó al hospital a las 7:34 am, sólo hasta las 10:04 am fue recibida por los médicos y aun a las 11:30 am todavía esperando una camilla.

Los criterios médicos –en este caso: pobreza y sin seguro médico privado- y las consiguientes decisiones médicas fueron decisivos para que Rosa Elvira Cely no fuera atendida adecuadamente y para el desenlace letal.

Ya desde hace mucho tiempo la enfermeded es asunto exclusivo de la medicina, y la enfermedad cerrada con cerrojo y clavos bajo el secreto profesional de la clase médica. La enfermedad quiere hacerse especie humana, pero los médicos la convierten en dinero. Los médicos, desde el médico de cabecera o de la ambulancia hasta el genetista médico, deciden qué es vida digna de ser vivida, deciden a quién tienen que pasar al cuchillo de la norma médica, quién es una carga para el gasto público, quién está de más para ser sacrificado sobre el altar de los negocios para minimizar gastos y maximizar los beneficios. Así ocurrió también con Rosa Elvira Cely.

Empieza siempre con una etiqueta, en su mayoría de índole médica, poniéndola a las personas para clasificarlas, tildarlas y degradarlas, para hacerlas manejables y manipulables como meros objetos, para aislarlas las unas de las otras, para poder incitarlas por parte de los dominantes a las unas contra las otras.

Para darle el golpe mortal a Rosa Elvira Cely, bastó la etiqueta "pobre y sin seguro médico privado".

La indignación popular con respecto al trato médico a Rosa Elvira Cely ha forzado a las autoridades a investigar a los médicos y al hospital. A continuación una denuncia penal interpuesta ante la fiscalía exigiendo el procesamiento penal de los médicos involucrados en estos hechos porque su accionar y decisiones fueron factor coadyuvante y determinante de la muerte de Rosa Elvira Cely.

A la

Fiscalía General de la Nación

Bogotá D.C.

/ /2012

Por la presente,

interpongo denuncia

y presento querella,

en contra de:

1. Médico  Dr. Néstor RINCÓN, de la ambulancia 5038 que atendió y tomó la decisión de trasladar al Hospital Santa Clara a la paciente ROSA ELVIRA CELY,

2. Médicos del CRUE (Centro Regulador de Urgencias y Emergencias) que atendieron la emergencia y decidieron remitir a la paciente al Hospital Santa Clara,

3. Todos aquellos médicos responsables del Hospital Santa Clara (en adelante H.S.C.) cuyos nombres tienen que ser investigados, que asumieron POSICIÓN DE GARANTE para con la paciente ROSA ELVIRA CELY,

por los delitos de omisión de socorro y homicidio de la paciente ROSA ELVIRA CELY.

Es conocida por toda la sociedad colombiana a través de los medios de comunicación el atroz crimen acaecido contra la paciente ROSA ELVIRA CELY el día 24 de mayo del presente año, quien fuera brutalmente violada, torturada y herida gravemente. También los periódicos y noticieros han informado los siguientes detalles en que baso mi denuncia y que deben asumirse como elementos materiales de prueba contra los médicos denunciados:

1. El médico Néstor RINCÓN y los médicos del CRUE denunciados, decidieron no trasladarla a un centro médico cercano, sino remitirle al H.S.C., a más de 60 cuadras (unos 6 kilómetros de recorrido) del lugar de los hechos, a pesar de que tenían a su disposición por lo menos cuatro centros médicos a pocos metros (entre 100-300 metros de distancia) y con mejor instrumental y menor demanda para atender la paciente con prontitud, a saber: Hospital Militar, Hospital San Ignacio de Loyola, Clínica Marly, Clínica Palermo. Igualmente el fiscal debe corroborar que para los médicos fue previsible que en el hospital a donde fue remitida la paciente había una mayor escasez de recursos para atender la urgencia por tratarse de un hospital público con mayor demanda y aun así los médicos decidieron remitirle allí. En una situación de urgencia grave como esta, cualquier demora, incluso de minutos, hace la diferencia entre la vida y la muerte, esto lo sabían los médicos de la ambulancia y estaban obligados a no arriesgarse a exponer a la paciente a los riesgos letales de tales demoras.

2. El fiscal además debe investigar la relevancia que el médico de la ambulancia le ha dado a si la paciente contaba con seguro médico y de qué clase, como criterio determinante para trasladarle a un hospital público alejado, pues semejante criterio económico no debía haber sido tenido en cuenta en absoluto sino solamente la condición delicada y grave de la paciente. Igualmente el fiscal debe tener en cuenta:

3. En el H.S.C. se atendió a la paciente ROSA ELVIRA CELY, según registros publicados por Noticias UNO, solamente a las 10:00 am, y a las 11:30 am todavía seguía "esperando una camilla", a pesar de haber arribado a las 6:00 a.m. de ese mismo día.

4. Los médicos del H.S.C. debieron haber actuado con diligencia, prontitud y eficacia y no hacer esperar a la paciente ROSA ELVIRA CELY, ya que se encontraba con una urgencia vital con riesgo de desenlace fatal si no se le atendía inmediatamente, tal como efectivamente ocurrió.

5. Aquí de lo que se trata es de determinar la culpabilidad y la responsabilidad penal por parte de todos los médicos implicados que de una u otra manera asumieron posición de garante para con ROSA ELVIRA CELY. La responsabilidad penal de los médicos denunciados se deriva de su posición legal de garantes (Ley 23 de 1981-Código de Ética Médica) que implica que son responsables penalmente por las consecuencias derivadas de su actuar ineficaz y no diligente (Art. 25 del Código Penal. Véase por ejemplo la Sentencia 27388 de 2007 de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia: médicos condenados por homicidio con base en su posición de garantes). Que los médicos no hubieran atendido adecuada y diligentemente a la paciente ROSA ELVIRA CELY gravemente herida, fue factor coadyuvante y determinante de su muerte, y como garantes legales los médicos debían legalmente atender a la víctima diligente y adecuadamente, y por ende son responsables penalmente y dolosamente de su muerte y se les debe procesar judicialmente.

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C.C.: