Sensacional, evidente y eficazmente por la fuerza colectiva de la enfermedad
El mundo entero nos felicita. "Eso que toda la oposición y los partidos gobernantes en su conjunto no pudieron lograr durante años, ustedes lo han conseguido." El Ministro del Interior austríaco tuvo que dimitir de su puesto como ministro. Él había rechazado prohibir la organización sucesora del KZ-Médico-Dr.Josef Mengele en Viena. Pero debido a las listas de firmas, publicadas en el Internet por PF/SPK(H) contra los hobby-pulpos-fisgones y recogidas por el SPK/PF(Ö, Austria), Karl Schranz, "al Presidente Federal austríaco Fischer no le fue dejada ninguna otra opción que requerir a Strasser (48) (Ministro del Interior y Ministro de la Policía de Austria) y al Canciller Federal austríaco que se presentaran en su oficina para que le diesen un informe", así declaró ayer en la tarde la Cancillería Presidencial, "y debido a su omisión de haber prohibido desde hace mucho la Sociedad-KZ-Mengele y su omisión de haber ejecutado en el acto la prohibición contra la Sociedad-de-Eutanazia-Mengele & Co., el Ministro de Policía –adelantándose a todo lo demás– dimitió de su puesto. (¡Él podría haber hecho eso ya hace mucho!)".
El 26 de octubre del año 2004, aproximadamente 1.600 militares, siguiendo al Estado Mayor General, firmaron a favor del Colectivo Socialista de Pacientes de Austria y contra la clase médica. Todos ellos dirigiéndose de tal modo al Presidente Federal.
El mundo entero (a saber también
Lituania, Polonia, Colombia y muchos otros) felicita a los pacientes austríacos
y alemanes del Frente de Pacientes y a toda la clase de pacientes en total.
A los sistemas
lingüísticos y de números les hemos roto
el colmillo
venenoso, hostil a la especie humana
Desde Johannes Gutenberg, inventor
de la imprenta,
la escritura sirve a la opresión
y a la adaptación.
Con la lucha de clases electrónica,
la escritura sirve a la revolución
de los pacientes.
"Por casualidad" hoy la constelación
de las estrellas
es muy similar a la de 1500.
(Astropathía nos enseña
a vencer / a vencer a los envenenadores de la especie humana por venir).
La gente ya no cree en las
palabras, la escritura ni en las imágenes
de la clase médica
dominante.
La gente lee nuestro periódico
electrónico
y sabe a qué atenerse.