Algunos a lo mejor opinan que un animal pueda tener las mismas enfermedades que un ser humano, que la enfermedad no sea algo específico del ser humano, que ella no sea la falta de la especie. Esto puede parecer como tal. Pero solamente parece como tal y las apariencias engañan. La esencia de la enfermedad de los seres humanos es totalmente diferente de la del animal. La diferencia principal es que solamente los seres humanos pueden ponerse en relación con la enfermedad (pueden p.ej. ir al médico o no ir y hacer con los demás patopráctica, revolución), pueden hacer algo y actuar conscientemente. Los animales no pueden hacer ni lo uno ni lo otro. Como ser humano eres capaz no solamente de sufrir bajo la enfermedad sino de trabajar con ella como con una herramienta, pero es un proceder más complejo y también más difícil que el de aplicar una herramienta sencilla, como por ejemplo el clavar un clavo con un martillo en la pared.
Para dar un ejemplo de cómo puede manifestarse esto: tenemos cinco momentos del concepto de la enfermedad. El primer momento es la alienación. Y puedes deducir de este momento de la enfermedad actividades, por ejemplo si alguna gente vienen a nosotros a KRANKHEIT IM RECHT y hablan con nosotros, pensamos en ello, ¡ah, alienación!, el primer momento del concepto de la enfermedad: qué tenemos que saber, qué tenemos que preguntar a la gente para ser capaces de comprender su manera específica de alienación y para actuar al respecto.
El segundo momento es el trabajo asalariado, y pensamos que es muy importante saber en lo que trabaja alguien, por ejemplo en una fábrica, o ,a diferencia de esto, si trabaja por ejemplo como maestro. O si está en paro. Porque todo esto es importante si uno quiere comprender la enfermedad, la particularidad de la enfermedad de cada uno.
El tercer momento del concepto de la enfermedad -el primero fue la alienación, el segundo el trabajo asalariado- y el tercer momento es la especie, mejor dicho, uno está obligado a ser especie contra sí mismo y en sí mismo. Esto es algo difícil. Sobre ello puedes leer algo, por ejemplo, sobre la especie en relación consigo misma (Selbstbegattung), en el filósofo alemán Hegel. Hegel ha escrito algo sobre la especie humana a diferencia de la especie animal. Ahí dice que si todo va bien, tú produces una especie al estar en colaboración y unión activa con otros que trabajan sobre cosas o tareas lo cual cambia a esta unión activa hacia una meta. Haciendo esto tú te cambias colectivamente también a ti mismo. Pero esto no es posible bajo las condiciones capitalistas o bajo las condiciones del iatrocapitalismo porque los médicos dividen a la gente en diagnósticos diferentes y así separan a uno del otro. De este modo el cambio que está contenido en la enfermedad queda limitado a tu conciencia, a tu cuerpo, en vez de que la enfermedad sea el empuje para hacer cambios en el mundo junto con los demás.
Esto significa: en la enfermedad una parte de tu
cuerpo se independiza en contra del resto de tu cuerpo y tienes por ejemplo
dolor de cabeza u otros dolores. Y entonces existe ahí una relación,
una relación destructiva pero también una lucha por superar
este estado. Y entonces produces por ejemplo fiebre. Y esto es el cambio
de rumbo. Porque ahora una parte de tu cuerpo no está separado y
actuando activamente en contra del resto del cuerpo, sino que el cuerpo
entero y la conciencia se ocupan de este proceso de fiebre y están
involucrados en él. De este modo está superada la separación
entre esta parte independizada y el todo y exactamente esto es lo que cambia
todo superando este tipo de enfermedad especial. Y esta manera del proceso
de la enfermedad te muestra, aunque de un modo mutilado, cómo se
efectúa el proceso de producción de la especie humana.
La manera patopráctica, el modo no mutilado
de este proceso sería que tú junto con otros y todos unidos
efectuáis cambios colectivos en el mundo y os cambiáis también
a vosotros mismos con y durante estas actividades. Y no importa cuánto
vale esto o si tú vales algo o el otro. Lo más importante
tampoco es el éxito o el resultado sino la actividad, el hacer como
tal, la vida activa en proceso con el exterior. Todo esto con respecto
al tercer momento del concepto de la enfermedad, especie o especie en relación
consigo misma.
El cuarto momento del concepto de la enfermedad
es el capitalismo. Y decimos que en la medida en que la gente produce
capital, no dinero, sino plusvalía, en esta medida acumulan enfermedad
de una manera no comprendida como puedes verlo cada día. Cuanto
más valorados son y más ricos en cosas de valor, cuanto más
se propagan los llamados valores, la salud el valor supremo, más
pobres son ellos mismos. Porque lo que podría ser fuerza de la especie
se convierte en mercancía, plusvalía y valorización.
Y por consiguiente decimos que hay una identidad entre la enfermedad y
el capitalismo: En la medida en que crece el capitalismo y prolifera y
se extiende en la sociedad entera y dentro de cada uno, también
crece la enfermedad y prolifera. Pero normalmente de una forma destructiva.
El quinto momento del concepto de la enfermedad
es el proceso revolucionario y en esto están contenidos los
otros cuatro momentos del concepto de la enfermedad. Porque estos cuatro
momentos, la alienación, el trabajo asalariado, la falta de la especie
y el capitalismo, hay que cambiarlos dentro de este proceso revolucionario
para crear la especie humana.
Traducción: Reid Aldeapzoli Loev, Mag. phil.,
y P. Hogernig, Dipl.-Soc. y químico,
PF/SPK EMF español
Redacción final: Huber
KRANKHEIT IM RECHT
Traducido del libro en lengua alemana:
Utopathie vorweg
a) Zukunftmusik b) Gattungsgegenwart, 1996