Enfermedad es sustancia y sujeto, también de todas las revoluciones
Nosotros debemos hablar sobre el SPK de hoy. Hablemos sobre el sujeto revolucionario, sobre el sujeto de la revolución. En los tiempos del SPK todavía había el sujeto revolucionario. En aquellos tiempos y aún más allá todavía hasta los años 80 estaba totalmente claro que el sujeto revolucionario nunca, nunca jamás podía ser el paciente bajo la determinación de la enfermedad [Patient unter der Bestimmung Krankheit]. Más bien todo lo demás, a la cabeza de todo lo demás los obreros, el proletariado industrial, las masas, aunque aquellos ya desde hace decenios –pero para muchos izquierdistas desconocido, mejor dicho causa de horror y espanto- son solamente una minoría de la población.
Entretanto el sujeto revolucionario, éste y todos los demás posibles, ha desaparecido también teóricamente. Dicen que ya Marx ha reconocido que el trabajador, es decir el proletariado, por ser producto del sistema feudal, es y permanece por su parte feudalista, sostiene un cierto R.K. y esta es la piedra angular de su teoría, sus análisis y reflexiones: ningún sujeto revolucionario, ningún proletariado como sujeto revolucionario, ningunas mujeres como sujeto revolucionario, nada, absolutamente nada, desaparecido. Cosa imposible [Ding der Unmoeglichkeit] el sujeto revolucionario en la retrospectiva y desde el actual punto de vista ilustrado de la filosofía universitaria y universal.
Suponiendo que nunca había un sujeto revolucionario, entonces había y hay sin embargo indudablemente revoluciones y lo revolucionario. La ausencia constatada del sujeto revolucionario es la prueba tan concluyente como irrefutable de que el sujeto revolucionario fue ya desde siempre lo que es hoy día y más que nunca en el futuro, a saber: la enfermedad bajo la determinación paciente [die Krankheit unter der Bestimmung Patient], a saber: cuando la clase de Pacientes de Frente se enfrenta contra la clase médica dominante, no como organización ni como asociación, sino en la actividad encauzada y concentrada del expansionismo multi-focal (EMF), lo que nosotros también llamamos cuerpo de calor [Waermekoerper], que existe y ya ha existido como Colectivo Socialista de Pacientes (SPK), cuerpo de calor que existía ya desde siempre como la causa real y el principio motriz de todos los enfoques y teorías revolucionarios, en caso que efectivamente aquellos lo hayan sido, sin importar cómo se comprendían a sí mismos, sin importar cómo fueron etiquetados, sin importar qué otras etiquetas han adoptado en cada caso, desde los así llamados espartaquistas de la antigüedad hasta los soviets [Raete] y sans-culottes de los tiempos menos remotos.
La frase sobre el haber desaparecido el sujeto revolucionario es solamente correcta con la otra frase que lo subjetivo revolucionario fueron ya desde siempre y en todos los tiempos las enfermedades [Krankheiten], las formas de protesta reprimidas y oprimidas como enfermedades por los médicos y los respectivos dominantes, las enfermedades en el camino y con la determinación de ser ENFERMEDAD, la especie enfermedad [Gattung Krankheit], la especie de los seres humanos [Gattung Mensch], la humanidad en su diversidad y simplicidad [Einfalt] como especie de los seres humanos [Menschengattung], o mejor dicho, replegada, plegada doblemente [doppeltfaeltig], nunca simple [einfaeltig], enfermedades y enfermedad en el proceso diapático, posible y real solamente en un mundo de la utopatía libre de médicos y de terapia, que no es ninguna utopía, porque realizable y eficaz, como se ha mostrado.