¿Que habéis conseguido revolucionar hasta ahora?

Respuesta: la revolución, a partir de nuestros primeros comienzos hasta ahora.


Introducción para lectores y oyentes como apoyo para el EMF Colombia.
Entretiempo la discusión colectiva está internacionalizada y sigue propagandose en los diferentes continentes.

La mujer que habla en la radio (véase: Mensaje radiofónico) -y a ella teníamos (Huber) que responder, porque ha exigido de nosotros una entrevista como condición imprescindible para poder ocuparse de la mencionada emisión radiofónica- esta mujer se llamaba Consuelo Rojas. La hemos encontrado personalmente en contadas ocasiones y en 2001 hemos experimentado por casualidad que ha muerto en 2000 por un así dicho cáncer. En el primer encuentro en 1996 y en el año siguiente ella estaba en la plenitud de su vida (tenía 36 años). Después de nuestros encuentros con ella, ha sentido la necesidad de ocuparse del así dicho socialismo científico. También tenía otras evasivas como por ejemplo fundar y dirigir un instituto esotérico, dirigir un grupo de rehabilitación psiquiátrica organizando excursiones por los alrededores y dirigir exposiciones artísticas, -todo esto hasta el año 1997. Evasivas para no empezar en el acto con el concepto de la enfermedad, con el SPK y sobre todo con la colectividad, para mantenerse en la distancia. En los años siguientes ha gozado también de un romance, como nos ha dicho una amiga de ella. También esta amiga ha dicho que Consuelo ha rechazado hasta el fin toda terapia. Le agradecemos su ayuda auténticamente generosa en favor de propagar el SPK en España y en el continente latinoamericano, primeramente en Venezuela.  

En contestación a las preguntas

Condiciones generales:

En todos los tiempos y en todas las partes del mundo donde partes de la sociedad han empezado o empiezan a defenderse abiertamente, todos los demás, casi siempre la mayoría, es decir los más fuertes, toman esto por dudoso, extraño, insólito y desacostumbrado. Los más fuertes suelen hacerse los ofendidos y los heridos, manifiestan incomprensión y ya pronto los que están tomados por molestos están considerados como si no estuvieran en su juicio (mente capti) y como incurables (como corruptos, perversos, enfermos, enfermizos, brujos y como los que tienen que ser convertidos y salvados). Muchas veces estos insurrectos son cómplices de eso en tanto que no pueden contestar satisfactoriamente a las preguntas de los interlocutores, o simplemente como "seres carenciales que es el ser humano" (Adolf Portmann y otros) están demasiado debilitados para poder resistir a esta parte de la tortura mediante interrogatorio (antaño Inquisición, hoy en día por ejemplo entrevista). ¿Verdad? Por supuesto conviene preguntar en materia del SPK (Colectivo Socialista de Pacientes) a los que siguen con ello. Pero si fuesen buenas preguntas, preguntas acerca de lo fundamental, ¿por qué son siempre las minorías los dudosos, los que son considerados como dignos de ser puestos en duda (fragwuerdig) y no preferentemente sus adversarios y enemigos, los bien situados?  

Con esto ya estamos en el punto esencial de la primera pregunta: nosotros los del SPK rechazamos toda terapia. Los que aplican las terapias no saben lo que hacen, pero los engañados no son ellos con su ignorancia (cada socrático mediocre (Hamer p.ej.) puede mandar a paseo fácilmente a estos engañadores y charlatanes), sino los afectados por las terapias. Toda terapia, empezando con el comportamiento expresivo verbal o también no verbal de los dignatarios terapéuticos hasta las operaciones con láser y escalpelo (radiología, cirugía), es terapia mediante abobamiento, envenenamiento, mutilación, amputación y asesinato ("Le trépas vient tout guérir ..." - La muerte cura todo... así en un poema francés que se aprende en la escuela). Eso saben todos ya desde hace mucho. ¿Pero por qué nos preguntan a nosotros? ¿Solamente porque nosotros lo decimos en voz alta y lo escribimos y nos portamos conforme a eso? ¿O es que porque ya conocen las respuestas de estos expertos dudosos y dignos de ser puestos en duda, o tal vez tienen miedo a perder su simpatía, a caer entre sus manos sabiendo lo que les pasará en el caso de la terapia? Nosotros en el papel de los dignos de ser puestos en duda tenemos que saber replicar. Pero sin embargo: Hay más dignos que generalmente no pueden ser preguntados ni pueden contestar. Pero por ahora somos igualmente responsables también de eso.

Pregunta por las necesidades:

La primera necesidad de los pacientes consistía y consiste en que han elegido con sus pies (mit den Fuessen waehlen) o de cualquier otro modo la decisión de haber venido a vernos precisamente a nosotros y a nadie más. Nosotros como pacientes les damos la razón en todo caso a los pacientes que han venido a vernos, aumentando el abismo entre ellos y todos los demás a los que no han ido. Si estos pacientes, en el caso de emergencia, con una hemorragia violenta o con dolores insoportables, que también existen sin duda alguna, se sometieran a una terapia, entonces lo hacen junto con nosotros para aumentar el abismo, y ni ellos mismos ni nosotros tenemos la responsabilidad de su ingreso que se efectúa casi siempre bajo la presión de su entorno y sus familiares. Matar al paciente y también al dolor, en principio cada uno es capaz de hacerlo y también de sustituir sustancia corporal por cuerpos extraños (infundir, transfundir en el caso de una hemorragia). Es decir la capacidad no puede ser el motivo por el que se nos pregunta exclusivamente a nosotros. Pero para que durante el acto de asesinar no se apliquen terapias impunemente, nosotros utilizamos también medios jurídicos contra eso. Gracias a la astropatía sabemos de antemano lo que ocurrirá. Aparte de la terapia que no aplicamos, nosotros hacemos y sabemos hacer y debemos hacer y tenemos que hacer muchas otras cosas más, a saber, cosas que se omiten totalmente en las terapias. Pero la superfluidad deriva exclusivamente de dicha terapia y de ninguna manera del mencionado "resto" que es mucho más grande. Pero en el caso de los pacientes que conocemos ya desde hace mucho y que no vienen por primera vez a vernos, pasa comparativamente poco al respecto. También gracias a la astropatía se puede saber de antemano si a alguien le podrá pasar algo, e incluso cuándo y aproximadamente qué le puede pasar. Casos de emergencia, como por ejemplo hemorragias violentas y dolores insoportables, son la consecuencia de un estar-en-equilibrio-con-las-condiciones-nocivas. La hemorragia violenta, la fractura de pierna, la apendicitis son el compromiso correspondiente. "Conflictos" y cosas por el estilo no los hay aquí y tampoco en ninguna otra parte, a no ser que sea en la terapia y el diagnóstico. El equilibrio absoluto es la muerte, la forma dominante de toda terapia, como ya se ha dicho. Si estas declaraciones chocaran a alguien, entonces eso no es nuestra intención, sino más bien eso deriva de la materia. También el choque es la manifestación de la mencionada armonía preestablecida, aunque no de aquella armonía preestablecida por la cual se ha entusiasmado el filósofo Leibniz, un siglo más tarde afirmado con aplauso por su colega de filosofía Friedrich Nietzsche.

Con respecto a los dolores insoportables he aquí otra anotación: ningún ser vivo, donde quiera que esté, está hoy en día totalmente libre de lo que se llama en la terapia y en el diagnóstico enfermedad de cáncer. Si el aumento de la esperanza de vida que se celebra por un lado a voz en grito como progreso de la medicina y por otro lado se lo condena como muy alarmante ("explosión demográfica"), aunque cuanto más crece la densidad de médicos tanto más sube el índice de mortalidad de los patientes, un hecho que es registrado también como muy alarmante, en resumen: si cada uno tuviera hoy en día 500 años, entonces muchos sabrían mejor lo que es un cáncer = iatrocapitalismo, lo sabrían también sin teorías científicas, también sin más progresos y sea en la medicina genética misma. Para comprobar esto ni siquiera se necesitaba astropatía. Es decir que no es siempre mala cosa el envejecer aunque sea siempre lo mismo, repitiendo eternamente lo mismo (Friedrich Nietzsche) y aunque uno envejeciera 500 años y más. Sigamos entonces esperando con toda confianza los progresos de la medicina y que ella lo haga posible, a saber una expectativa de vida de 500 años.

También es cosa probada por la experiencia que a aquellos de entre nosotros que han obtenido sus diplomas en disciplinas terapéuticas como pacientes de frente, les resulta mucho más fácil dejar de aplicar terapias, por no hablar de los que han estudiado en contra de su propia voluntad y convicción p.ej. jurisprudencia, ciencias naturales e idiomas para poder atacar mejor en lugar de sacar más dinero de los demás. No sabemos si Nietzsche había pensado en esta clase de terapia cuando escribió: "Médico, ayúdate a ti mismo, así ayudas también a tu paciente." Incluso esta clase de terapia (curación y autocuración) no es cosa nuestra, aunque nos entendemos completamente con Hegel y Marx como materialistas que no tienen la menor confianza en pensamientos y palabras, a menos que tengan la "autoridad" (Hegel) de poder existir y sostenerse materialmente.

Otra vez: a todo comienzo respecto a las necesidades, precede la decisión en virtud de la enfermedad. Esta decisión es al mismo tiempo una decisión política que reduce a cero la distancia entre nosotros y los nuevos pacientes. Dentro de este contexto por supuesto no hay espacio para la terapia. Cada nueva actividad dentro de este espacio libre observa las reglas de la liberación en virtud de la enfermedad, lo que es en primer lugar la destrucción de toda terapia. Todas las apariencias de lo contrario engañan. Para lo que otros llaman por ejemplo sustancias homeopáticas o medidas dietéticas o diagnóstico astrológico, nosotros hemos encontrado la designación colectiva iatrocidio, un calificativo que constituye al mismo tiempo un programa y sirve para descartar toda terapia y con eso no se sana ni se cura a nadie, como tampoco con cualquier terapia o medicina. Pero fortalecido de este modo por la enfermedad, uno está capacitado en virtud de la enfermedad para hacer muchas cosas en vez de ser mutilado, envenenado y adaptado de nuevo al equilibrio mortal para cuyo mantenimiento la medicina dominante hace prodigios y, sin duda alguna, como la medicina de la muerte adelantada (armonía preestablecida, véase arriba) hace milagros y no podría ser mejor, ¡en efecto! 

A la próxima pregunta (¿Qué pasaba con los pacientes?) contestamos como sigue: Con la huelga de hambre de 1970 el SPK se presentó por primera vez al público, los pacientes se sustraían, es decir sustraían sus cuerpos a toda toma de influencia médica. Muchos médicos se veían obligados a mandar pacientes que lo pedían al SPK donde había agitación, sobre todo también contra la terapia, en lugar de terapia. Según las averiguaciones de la universidad de Heidelberg (¡1995!) no se realizaba hasta hoy el regreso arrepentido, como lo esperaba, de los 500 pacientes del SPK a los médicos. Nadie jamás ha declarado y mucho menos probado que nosotros hubiéramos tenido la oportunidad de dejar morir a alguien de nosotros del SPK. La pregunta sobre qué pasó con ellos y si les dejamos morir, la transmitimos a todos aquellos en Alemania y Europa que pagan honrada y formalmente sus impuestos directos e indirectos ayudando de esta manera a construir clínicas terapéuticas y en ocasiones también campos de concentración terapéuticos. (Todo lo que uno come, bebe y secreta, algunas veces también el aire que uno espira e inspira (durante las vacaciones, en la UCI etc.), todo esto está gravado con impuestos. Esto se llama impuestos indirectos a diferencia de lo que se paga directamente a Hacienda. ¿Conocido? No hay inocentes (Ravachol).)

Con respecto al cáncer de M. con los dolores terribles, la terapia existente con sus drogas, de las que esta terapia es igualmente responsable, y también el alcohol es una droga, ha tomado la decisión en su lugar. Dios es el dolor del hombre (Ludwig Feuerbach) y también lo inverso puede acontecer, a saber, que el dolor se convierta en el dios del hombre (dios y el diablo son uno, según August Strindberg). No es una terapia si se sabe eso pero puede posibilitar la decisión y también un SPK. Aparte de la terapia, ¿quién o qué ha contribuido a que no se haya producido de alguna forma un SPK alrededor de M.? A lo mejor debería uno poner esta pregunta en primer lugar. En todo caso consta que nunca haya existido una relación entre el SPK pasado y el así llamado cáncer. Y la idea SPK, en caso de que ésta la hubiera encontrado él alguna vez, sigue siendo como toda idea algo abstracto si no está transformado en materia, si no está transformado en obligación, sigue siendo abstracto, en el mejor de los casos un detalle accesorio dentro de una amistad sin compromiso. 

Próxima pregunta: ¿Pero vosotros utilizáis también algún tipo de terapia?
Sí, estamos en contra de la salud, pero utilizamos hierbas curativas y acupuntura. Sí, esto es una contradicción, que aumenta todavía más si admitimos que probamos y hemos probado todavía mucho más y procedemos en este contexto no dogmáticamente, así que estamos entre todas las aguas y muy a menudo también entre las de los política e ideológicamente benévolos. Después de todo lo dicho también acerca de esta pregunta, la respuesta puede ser corta: todo lo que es apropiado para abrir camino y fomentar la decisión fundamental contra la salud y la terapia y en perjuicio de la clase médica nos conviene, se llame como se quiera. Nosotros lo llamamos iatrocidio si actúa en esta dirección. Contra rumores nosotros forjamos cotilleocidios eficaces y probados. Si vemos que eso se aprecia solamente como remedio casero o medicina barata, sabemos retirarnos y dejamos el lado comercial de este asunto a los terapéutas, también a los terapéutas alternativos. Por supuesto tampoco aquí nosotros, los pacientes, no dejamos morir a los pacientes sino que les apoyamos p. ej. con medios jurídicos si se dirigen como médicamente estafados de nuevo a nosotros para ser apoyados y se han acercado de este modo a una decisión, lo que pasa bastante a menudo. 

Pregunta por los "neologismos" del Frente de Pacientes:
Con respecto a nuestras expresiones diapática y patopráctica debería estar más o menos claro que se trata de algo metódico dentro del contexto general correspondiente en el que estas expresiones surgen en nuestros textos, es decir que éstas remiten a caminos, porque método significa eso, para avanzar en el comprender y el manejar de lo objetivo y también de lo resistente. Un detalle de la diapática es, también en resumen, la dialéctica, es decir la dialéctica materialista. Nos preguntamos cómo se nos presenta una cosa o un ser si uno lo comprende desde el punto de vista de la enfermedad. Por ejemplo es una diferencia si comprendemos la ropa de alguien como una entre muchas prótesis que tienen su origen en el mundo mercantil capitalista y su cuerpo como producto de los víveres del mismo origen (¿de dónde quieres que uno lo saque?) o si uno formula psicologismos, aplica matemáticas y estadísticas, estandariza, convierte todo en una cuestión de prestigio; en resumen: si uno es valorizado o depreciado, según la ropa o según las costumbres alimenticias inculcadas. En su lugar nosotros aplicamos las categorías de la alienación, el trabajo asalariado, lo "biológico" (autogeneración, especie), el capitalismo ahistórico, es decir que nosotros comprendemos el asunto a modo de prueba desde el punto de vista del concepto de la enfermedad. Enfermedad es la condición de todo este atavío y de todo con que éste está relacionado y al mismo tiempo es la protesta contra todo esto y es lo que posibilita o imposibilita todo esto. Contra algo sí tiene que defenderse, contra los ataques de parte de alguna gente, p. ej. de la gente "politizada" por haberse vestido bien y al revés. Pero todo depende de la cercanía respecto a la enfermedad, todo depende de la decisión a favor de la enfermedad, todo depende de la decisión, porque la decisión a favor de una cosa y al mismo tiempo a favor de lo contrario, eso no es posible en el mundo real (Aristóteles). Diapática también quiere decir: introducir la enfermedad en la medicina (porque ahí, en la medicina, no está), en la justicia, deducir la matemática de la enfermedad (2 en 1, autogeneración, un momento del concepto de la enfermedad, lo "biológico", como ya mencionado arriba), en lugar de liquidar la enfermedad matemáticamente, en vez de reclamar jurídicamente indemnización, en vez de reconvertir la enfermedad en dinero que es el medio de canje en el capitalismo, en el que la enfermedad tiene su origen. En este contexto no hace falta ciencias especializadas, porque: ya en la dialéctica y mucho más en la diapática las cosas existen en los conceptos de sus opuestos. Que la diapática es la teoría universal de la patopráctica, esto sería demasiado generalizado. Pero los detalles son a veces y en gran cantidad demasiado tontos, pero en los detalles, así se dice, hay demonio encerrado, sobre todo por debajo de la cintura y bajo la piel (unter der Haut) donde la enfermedad está también, como más allá y detrás de las estrellas y por en medio de las estrellas, porque el "dia" de diapática significa también: por en medio de algo. Patopráctica es el realizar del conocimiento y el realizar activo y efectivo, ambos sobre la base de la decisión a favor de la enfermedad. Ejemplo: En lugar de pronunciar discursos revolucionarios acerca de la enfermedad en una sala de audiencia (Schwurgerichtssaal) llena de reporteros un paciente de frente grita hasta que le alejan de la sala de audiencia, esta rima de niños: Encarcelad a los jefes / todo el poder para los enfermos (Bosse in die Schranken / Alle Macht den Kranken!). Al menos de esto se enteran inevitablemente los lectores de la prensa y los oyentes de la radio, porque esta rima (y en alemán se rima) no se puede desfigurar contrariamente a las posibilidades y las intenciones de los medios del espectáculo y de la comunicación. El callar puede matar, el reír y la burla también. Pero quien se troncha interiormente de risa, quien enferma de risa con todo eso, se aproxima ya mucho más a la patopráctica. Dicho otra vez de una manera totalmente general, la revolución nueva en virtud de la enfermedad es, por cierto, una patopráctica, porque ofensas y humillaciones las hay siempre, pero lo que hace falta casi siempre es el uso y la aplicación eficaces de la enfermedad.

Observación incidental: Es fácil preguntar por cosas que están explicadas de manera totalmente diferente aquí y allá en centenares de páginas de papel. Recopilar estas respuestas no sirve para nada porque respuestas no son una respuesta, igual que verdades no son la verdad. Hegel dice: Quien quiera explicar y refutar, tiene que colocarse totalmente dentro de la fuerza del adversario y dentro del contexto de su vigor. Alcanzar al adversario donde éste no está no favorece la cosa. Así también el explicar tiene su dialéctica particular con respecto a la decisión, sobre todo en materia de la enfermedad.

Pregunta: ¿Qué tipo de material ofrecen los pacientes?
Respuesta: Aparte de la decisión previa, los pacientes vienen y se quejan de un cáncer, un tumor cerebral, dolores de cabeza, ser perseguidos, mutilaciones de guerra, achaques, un dolor fantasma, una ruptura del tejido cicatricial y de muchas cosas más. Si la pregunta se refiere solamente a un ejemplo, un detalle, hay un ejemplo largo y detallado en SPK: Hacer de la enfermedad un arma, sobre el tema de la así llamada manía persecutoria.  

Pregunta acerca de la relación entre la astrología y la revolución:
También lo astrológico forma parte de las cosas que hemos probado, aplicado y que nos parecen bastante útiles. Además se puede generalizar este método entre nosotros, todos lo han aprendido y pueden contribuir en algo si hacen falta soluciones. Nosotros atacamos en el momento justo, sabemos lo que pasa, sabemos lo que hay que evitar y conocemos también el resultado a grandes rasgos del asunto, a menudo ya con muchos años de anticipación. Esto es una diferencia entre ignorar totalmente y saber algo, ¿verdad? Incluso la genética está soñando todavía con esto. Y la genética sí funcionará de una manera plenamente mecánica, desde defectos hasta la producción artificial de daños. En cambio la astropatía es aplicable dialécticamente en lugar de mecánicamente, incluso es aplicable diapáticamente. De lo contrario no hablaríamos de astropatía (con las estrellas) y patastría (contra las estrellas). Aparte de todo esto no tenemos que defender ni rechazar la astrología-en-general porque, lo que concierne a nosotros, hemos probado y filtrado durante bastante tiempo. De los pros y contras vive desde hace milenios toda una literatura y casi siempre con los mismos argumentos insulsos y rancios.

Por lo demás pensamos que todo, incluído la naturaleza de hoy, ha servido más para lo malo que para lo bueno a lo largo de la historia de la sociedad. Ha fracasado más o menos todo desde hace milenios. Los astros no pueden influir e indicar nada que no les sea echado en las fauces como materia prima en forma de los productos y materiales de toda la sociedad. Los astros son muy generosos, se contentan también con sustitutos, como lo sabían ya los antiguos médicos sacerdotes con sus víctimas humanas y pecuarias. Solamente el proceso histórico social basado en la subyugación y la explotación es implacable, es mecánica (iatrarquía), sin acción y actividad materialista-dialécticas en contra. Por supuesto hay sustituto para todo, para la guerra e incluso para el alcohol, y no tiene por qué haber siempre un sustituto peor. Y astrólogos capacitados saben elegir entre estos sustitutos. Hemos utilizado varias veces a Neptuno como camuflaje para el paso de una frontera. Tal vez nos deberíamos haber emborrachado con alcohol hasta ya no poder ver nada y para poder creer, con un trago de alcohol metílico, que nadie nos ve tampoco a nosotros.

Considerar las guerras solamente como conflictos sociales, nos parece un poco insuficiente. Lo que nos ha ocupado ya varias veces, también literariamente, son lo económico (Karl Marx) y las cuestiones de prestigio (Hegel, "Amo y Esclavo") unidos con la base enfermedad (la hipóstasis de los instintos de saciarse y los instintos de imponerse y en general de los instintos, nos parece una tontería). Nos imaginamos que, sin las revoluciones pasadas, las preguntas a nosotros, si es que las hubieran, vendrían de una sucursal del Vaticano, es decir de un interlocutor como una priora aristocrática de un convento de monjas con un médium espiritista como intermediario, nosotros mismos como voz de ultratumba del más allá, como ahorcados enterrados desde hace mucho no lejos de un muro del cementerio, un muro de vergüenza, enterrándose todo de nosotros todo lo que no les servía a los patólogos. Muchas gracias a todos vosotros que sois revolucionarios fracasados, también en el nombre y de parte de la Radiotelevisión Pública. No sabemos qué es una revolución de los errores personales (forma parte de las preguntas). Quizás no entendemos por revolución y tampoco por persona lo mismo que la autora de la pregunta correspondiente. En relación con todas estas preguntas nos consta que nosotros no conocemos en absoluto una revolución fracasada. Lo que sí conocemos son profanos fracasados que creen mantenerse imparciales, usufructuarios inmaduros y tardíos, indecisos, es decir: a nuestro entender enfermos reaccionarios que son hoy en día una contribución más y más importante, e incluso imprescindible, al cambio de mal en peor de lo existente, según criterios subjetivos. La lucha por el reconocimiento (Hegel) y el instinto de saciarse (Moleschott, Hobbes etc.) no son la naturaleza humana en el estado primordial, sino como momentos abstractos son atavismos del estado primitivo de la mecánica primitiva de las mercancías y de los valores. La solución que es la especie humana empieza con a-favor-de-la-enfermedad, como protesta sin rumbo fijo (SPK - HACER DE LA ENFERMEDAD UN ARMA), hoy y en todo el mundo, terrible (INVARIANTI 1990).  

Acerca de la pregunta o bien de la puesta en descrédito a modo de prueba de las revoluciones hay de un poeta alemán llamado Nikolaus Lenau que murió, según dicen, en un llamado estado de "enajenación mental", una declaración de bastante calidad:
 

A los albigenses siguen los Husitas
y vengaron con mucha sangre lo que aquéllos sufrieron. 
Después de Hus y Ziska vienen Lutero, Hutten 
los 30 años, los luchadores de las Cevenas,
los asaltantes de la Bastille, ETCÉTERA. 
Den Albigensern folgten die Hussiten 
und fochten aus, was diese blutig litten. 
Auf Hus und Ziska folgten Luther, Hutten
die 30 Jahre, die Cevennenstreiter,
die Stuermer der Bastille UNDSOWEITER

Próxima pregunta (¿Qué habéis logrado etc.?):
La declaración citada de nosotros acerca del gen y el genoma, nos parece que fue aceptada de lo cual nos asombramos un poco. De lo contrario habríamos tenido que remitir a la diferencia entre la tecla del piano (gen) y el teclado del piano (genoma) por una parte, y el pianista por otra, una diferencia que, por lo visto, la genética todavía no conoce, a diferencia del común de la gente supuestamente menos inteligente. ¿Quizás el común de la gente ("el pianista") ya ha abolido toda la genética, esta moda de la clase médica, y nosotros no nos hemos enterado de eso?

Pero la pregunta sigue. Preguntan por lo que hemos logrado, por lo que hemos cambiado. Por lo que queríamos revolucionar hasta ahora. Por lo que hemos logrado además de cárcel y persecución. (Contestamos con una pregunta: ¿se ha quejado alguien? ¿A quién le importa lo más mínimo? ¿Hay entre los interrogadores alguien inocente y desinteresado al respecto?).  

Próxima pregunta: ¿Cómo estáis organizados? es decir 1) cúpula, jerarquía, pirámide, 2) grupos:
¿Debemos ver las preguntas en relación estrecha con nuestra cita (la metáfora alrededor de gen y genoma) o debemos entender la pregunta como invitación camuflada de hacer balance y dar tregua y ceder? En cuanto a la última parte de la pregunta contestamos: haced vosotros mismos balance, reconoced vosotros vuestra vida estropeada por los médicos y decidid vosotros mismos, si la causa es ésta que, a pesar de vuestro estrés y ajetreo, de lo cual se burlan unos pocos, que por pura casualidad han alcanzado el éxito, seguís siendo demasiado pobres para tener la más mínima posibilidad de comprar los medios y los servicios de la clase médica para que os congelen y os descongelen cuando vengan tiempos mejores o para dejaros enterrar ya ahora. Esta respuesta impertinente, polémica e incluso hiriente (¡aquí otra vez!), que no vendría en absoluto al caso, sería muy dudosa y los objetos y sujetos dudosos somos nosotros, pero muy solicitados, ¡eso sí! Aquí la respuesta que viene al caso es la siguiente: Nada, no hemos logrado nada en absoluto, si se abstrae de todas las revoluciones anteriores que son revoluciones contra el instinto de saciarse y contra el instinto de imponerse, incluída la revolución rusa y también la estalinista. Nadie, ni hombre, ni animal, ni planta, ni materia prima se ha saciado entre nosotros, de forma perceptible para nosotros, nadie ha hecho carrera entre nosotros, sino a través de nosotros, eso sí, muchos en otra parte. Quien tenga 40 años en la sociedad actual sin haberse hecho millonario es un tonto, ha dicho uno del movimiento del 68, cuando fue todavía estudiante, pero hoy en día éste es un alto ejecutivo en la antigua capital del Reich, Berlín. No, tampoco desde este punto de vista, no hemos logrado nada, no tenemos nada que esperar, porque no pocos de nosotros han superado mientras tanto los 40 o se han avejentado, si uno toma en base criterios biológicos, tampoco dentro de 1 millón de años serán millonarios.

Pero que se anden con tiento estos señores millonarios, esa minoría mezquina del iatrocapitalismo: no hemos ahorrado en gastos, a veces por el importe de más de un millón por encima de la raya, para hacer jubilarse de por vida a algún que otro millonario por ejemplo, o a uno de la dirección de la clínica, un asesino de pacientes, jefe del departamento de los así llamados delincuentes dementes, él mismo el único delincuente realmente calificado con respecto a su pasado en las SS y el nacionalsocialismo. Efectivamente, no somos gente pobre, en caso de necesidad. Pero tampoco hemos celebrado nuestros éxitos, tampoco nos hemos deleitado con el mal ajeno. Porque ¿qué se cambiaría con eso? Sólo el dinero no hace la felicidad e incluso nosotros, los millonarios accidentales y al mismo tiempo franciscanos habituales, lo sabemos por experiencia. Esto era uno de los hechos y por hechos se nos pregunta.Y también en cuanto a los hechos; menos es algunas veces más. Con esta respuesta hemos contestado al mismo tiempo a la próxima pregunta: ¿Qué habéis cambiado?, es decir, en cuanto a la característica generalizable. De este modo no hemos cambiado en absoluto nada. El antes mencionado jefe de sección de la clínica fue sustituido por un jefe más moderno y a los pacientes les fue dorada su jaula, unido con la condición de olvidarnos e incluso los así llamados delincuentes dementes saben olvidar. Pues en alguna parte lo habrán aprendido. Con todo eso no podemos excluir, como tampoco la policía puede excluir algo por regla general, que haya un plano astral y una memoria mundial (crónica de Akasha). Con la astropatía como medio, como recurso provisional y de urgencia, podemos, a diferencia de la policía, registrar exactamente efectos y repercusiones que hemos causado con nuestro patrón de acción. Resultado: allí y en ciertos lugares había, hay y sigue habiendo mucha satisfacción y complacencia. Aparte de esta restricción de poca importancia de la que tenemos certeza sólo en virtud de la enfermedad, podemos estar de acuerdo con todos los que con su pregunta a nosotros por los cambios suponen manifiestamente o sin manifestarlo que somos una quantité négligeable (cantidad negligente), el conjunto vacío por antonomasia. Hay que añadir que tampoco el camuflaje sea nuestro principio de éxito, porque los pacientes o los que se hacen pasar por tales no sirven, como es sabido, como militares ni como ambiciosos de éxito.  

¿Que habéis conseguido revolucionar hasta ahora?
Respuesta: la revolución, a partir de nuestros primeros comienzos hasta ahora.  

¿Que habéis logrado además de cárcel y persecución?
Respuesta: En este momento presente por ejemplo que alguien, a millares de kilómetros de distancia, herido en el corazón por la protesta en virtud de la enfermedad, vivida muy de cerca, haya cambiado sus acciones y su modo de pensar. A lo mejor sólo nos lo hemos imaginado, pero los efectos materializados en forma de preguntas hacia afuera los tenemos directamente ante nuestros ojos. Lo que hemos logrado aparte de cárcel y persecución es que nosotros, hace 30 años siéndonos unos a otros completamente desconocidos - y ¿hay algo más egoísta que los enfermos unos en contra de otros? - nos hemos reprogramado unificadamente a favor de la enfermedad, así que ya no estamos expuestos, como lo demuestran los tickets de nuestras compras, económica, social e ideológicamente a ningunas distracciones o maniobras de diversión a favor de lo existente y lo dominante. De vez en cuando lo expresamos también de esta manera: hemos puesto a la clase médica, que es real y efectivamente la única clase dominante, a dieta absoluta. Es decir que dentro de la esfera de nuestra influencia el sistema imperante se ha derrumbado como se derrumba todo sistema si se le priva de la energía, como lo demuestran también los tickets de las compras. También con respecto al cautiverio y la persecución ya lo hemos demostrado. El "resto" de las comprobaciones y las constataciones no podemos demostrarlo a nadie mediante tickets de compra. Pero de todos modos hay otra gente además que a este respecto está metida en el mundo periodístico y que nos certifica que hemos logrado con efectos sobre las masas, justamente también para los ingenios más sencillos, lo que antes de nosotros ninguna crítica y tampoco la crítica más crítica, ni siquiera se ha atrevido a poner en duda; a saber, práctica y no sólo teóricamente, lo más santo de lo santo, el valor más apreciado de todas las sociedades, es decir la salud, las nueve décimas partes de la felicidad de la vida (Schopenhauer). Y también que hemos desenmascarado la relación santa de pareja, incluso en sus formas más modernas, más libertarias y más espiritualistas, como relación díada entre médico y paciente, que nos es agradecido mucho. Asimismo hemos opuesto a los así llamados mal formados de hoy como los mejores precursores de la humanidad, contra los yuppies y los fanáticos de la salud, lo cual fue aplaudido mucho, y ni con mucho eso no les ha hecho desistir, como SPK, de estar día y noche danzando, cojeando y torpes, a todos los así llamados inválidos y minusválidos. Los cambios y las transformaciones (mucho más de lo que hemos mencionado aquí) que hemos logrado además de la cárcel y la persecución están fijados desde hace mucho por escrito en varios lugares y de vez en cuando ya repetidas veces: hemos aprendido un poco de forma bastante poco espectacular, aparte de cárcel, persecución y cosas por el estilo, a veces también espectáculos mortales, a hacer carne y sangre nuestra ideología, y a derogar ya sea sólo temporalmente, al menos para nosotros, la ideología imperante con sus valores básicos. Además ni siquiera nuestra propia ideología es algo sagrado para nosotros, de lo contrario habríamos encontrado otra palabra. También quien sienta los efectos de esta nuestra ideología, sea por las malas, sea por las buenas, no tiene por qué creer en ella y tampoco morirá automáticamente por ella (muss nicht automatisch dran glauben = por eso no morirá automáticamente).

La pregunta no estaría contestada completamente sin volver otra vez a la imputación de que se pudiera lograr algo con cárcel y persecución y que lo demás fuera muy dudoso y por eso hubiera motivos para aclararlo con preguntas apartes. A los pacientes a menudo les resulta efectivamente difícil, y es una buena suerte, el ir a la cárcel en lugar de estar y quedarse expuestos directamente a los médicos en hospitales y en hospitales psiquiátricos. Ir a la cárcel formaba parte de nuestra retirada estratégica, y era un ascenso, un éxito, una continuación y una mejora de nuestras posibilidades de poner a la clase médica a dieta absoluta. Incluso a través de huelgas de hambre y bajo las formas y circunstancias más graves de la alimentación forzosa podíamos arremeter cuerpo a cuerpo contra la clase médica en servicios quirúrgicos y psiquiátricos de las cárceles. Resultaría entonces difícil de negar éxitos importantes también sobre este particular. Pero exactamente en este punto nos ayuda la circunstancia de que cada persona más o menos razonable y sensata, si está preprogramada iatrocapitalistamente, no considera como un placer la cárcel y la persecución, aunque sea un éxito, entonces un éxito bastante dudoso por el cual un ciudadano honrado del iatrocapitalismo no es capaz de envidiar seriamente a nadie y mucho menos a un enfermo y paciente. Hay que añadir que los médicos han negado ya con anticipación que entre los centenares del SPK hubiera un solo paciente "de verdad". Entonces nadie ha creído, y a los médicos y a sus periodistas se les debe creer, que fuera un éxito cuando una docena del anterior SPK fue encarcelada como cabecillas y supuestos seducidos. También las llamadas de atención que lanzan la cárcel y la persecución en los medios de comunicación, y con las que cada oposicionista político en todos los países hoy en día es honrado con toda seguridad, quedaban en nuestro caso totalmente suprimidas. Los medios de comunicación han comparado a otros grupos perseguidos por motivos políticos con nosotros para hacerles aparecer y, todavía mejor presentarles, todo por supuesto bajo dirección médica, como enfermos y locos ante la opinión pública. De este modo también los oposicionistas políticos tomaban abierta y persistentemente parte en el combate de los perseguidores y de los médicos contra nosotros. Dicho positivamente, hay que insistir en que a través de la enfermedad no se logra absolutamente nada, y mucho menos ser corrompido por lo que se llama en las condiciones imperantes éxito o fracaso. Después de haber aclarado eso una vez para siempre, y hacía falta mucho, hoy en día ya nadie, luchando por la enfermedad, tiene que correr para obtener cárcel y persecución. Pero también este premio por el éxito o el fracaso dependería totalmente de su propio juicio y no tendría absolutamente nada que ver con éxitos pasados o futuros de nuestra parte. Nuestra intención tampoco en este caso es de causar un choque a alguien y mucho menos un choque curativo, porque algo semejante lo hay, según dicen los médicos. Pero aquí hablan solamente los hechos por los que somos preguntados.  

La respuesta a la próxima pregunta: "¿Como estáis organizados?" podríamos después de lo ya dicho resumir más o menos así: no estamos organizados en absoluto. De cara al exterior nadie se organiza con nosotros, a no ser a favor de la enfermedad, como eso se ha visto muy drásticamente hace 25 años en el caso de la cárcel. Todos los de fuera ya están organizados de alguna manera, están usados como órganos, como útiles y medios en planes ajenos y forman parte de cualquier sistema mientras que desmontamos entre nosotros todas nuestras relaciones habituales y adquiridas que son relaciones entre mercancías, relaciones valorables y explotables, todas éstas las desmontamos permanentemente. Algunas veces no nos hemos encontrado durante años aunque conociéndonos o sin conocernos, pero siempre estamos unidos estrechamente a través de la enfermedad y el saber desarrollado acerca de la enfermedad. Pero la pregunta acerca del estar organizados parece ser importante porque está acentuada con subrayados. Por eso otro ejemplo. Ya si alguien nos pregunta, entonces está unido a nosotros a través de la enfermedad, sin estar organizado o estando organizado, sin duda alguna de una manera neorrevolucionaria. Y si además algo está pasando fuera y dentro, entonces tenemos para ello la expresión EMF (expansionismo multifocal). Pero donde hay una clase médica, una clase de pacientes no está lejos. La clase médica está organizada y sin duda alguna está organizada muy bien a escala internacional, entonces también a este respecto y desde un principio la organización no entra en absoluto en consideración como modelo para la clase de pacientes. También conforme a la experiencia la enfermedad desbarata inmediatamente e incluso sin conocimiento a toda organización y a todos los proyectos. ¿Verdad? En cambio toda organización es un sistema de fines y medios, cada órgano el instrumento del otro, un sistema de utilizar y explotar, según la relevancia en la jerarquía de la organización. Eso es provechoso para las cosas, pero perjudica a cada uno. Los pacientes en el estado primordial, y exactamente en el caso de los pacientes, eso se manifiesta con toda claridad, se desesperan y se explotan mutuamente, cada uno es el medio para los fines de los demás, tolerado sea de buena gana o de mala gana por los médicos o sea refrenado por terapéutica forzosa e individual. Si todo eso se convierte en una organización, en un partido, una organización obligatoria, en una asociación registrada o no registrada con cuotas forzosas o donativos voluntarios, entonces eso o ya no tiene nada que ver con enfermedad o reina la locura de la protesta sin rumbo fijo (ungerichteter Protest) (así lo hemos llamado en SPK - HACER DE LA ENFERMEDAD UN ARMA) , de la protesta sin rumbo fijo de todos contra todos. De la decisión a favor de la enfermead no resulta ninguna organización, sino un cuerpo amorfo, comparable con una nube de calor (compárese la elaboración sistemática de este contenido en IATROCLASÍA, en: SPK - Documentación IV, en alemán e italiano).  

Especificando la cuestión de la organización:
Tanto externa como internamente no tenemos una cúpula. Pero el espacio entre artillería pesada y ligera (metáfora militar por razones de comprensibilidad), entre más adelantados y menos adelantados es latente fuera y dentro de las relaciones internas, hasta pasar desapercibido.

Acerca de la pregunta sobre la organización con respecto a "grupos":
Nosotros mismos preferimos decididamente la expresión colectivo porque se trata de una colección o bien de una acumulación de, en su origen, unidades completamente distintas, incluso según las circunstancias mutuamente desconocidas y permaneciendo desconocidas, unidas solamente en la unidad enfermedad. Según las reglas investigadas por Sartre hay que considerar en cambio los grupos como productos casuales determinados por las circunstancias, como por ejemplo la gente que espera el autobús en la parada (serie), los oyentes de la radio o los espectadores de la televisión (serie), escandalizables en el mejor de los casos a corto plazo, en todo caso manipulables. Según Sartre se forman grupos en fusión si en el cine o en el teatro por ejemplo alguien gritara "¡fuego!" y todos están unidos a corto plazo aplastándose mutuamente con los pies para salvarse y para alcanzar la salida de emergencia, o durante el asalto a la Bastilla si estuvieran anunciados actos de terrorismo desde arriba. Por fin existe el grupo institucionalizado mantenido unido el más tiempo posible mediante terror interno o terror externo, ya sea solamente como amenaza.

Por lo demás los así llamados terapéutas forman, como es sabido, los así llamados grupos terapéuticos. Manipulando e interpretando, todo gira allí alrededor de las relaciones de pareja, de lo familiar y de lo famillonario. Tampoco eso es asunto nuestro como ya lo hemos mencionado.  

La próxima pregunta podemos resumirla como sigue: ¿Cómo podéis afirmar que os habéis separado del sistema ((lo hemos superado, lo pisoteamos, ¡cuando sea necesario preferimos la muerte!)) si tenéis que ganaros la vida, trabajáis dentro de la sociedad y buscáis puntos estratégicos para poder formar vuestros grupos?
Respuesta: Pues, aparte de la imputación "grupos" (no tenemos y no somos), "buscan" (no buscamos porque para nosotros ya desde hace mucho en la realidad existente no hay nada que se pueda buscar ni mucho menos encontrar), "puntos estratégicos" (no somos ni templarios ni generales de la OTAN), nosotros llevamos permanentemente en el escudo desde hace varias décadas inmediatamente después de la alienación, el trabajo asalariado como 2o momento del concepto de la enfermedad. La excusa proverbial que al fin cada uno tiene que ganarse de algún modo la vida, lo que es la evasiva corriente para no hacer nada o hacer lo falso, pero en todo caso nada contra el sistema, estas evasivas nos son muy conocidas, incluyendo los pretextos "familia", "obligaciones", "no tener tiempo" y más cosas por el estilo, culminando en la constatación de que uno no puede hacer absolutamente nada, que los demás son demasiado malos, que uno sufre siempre el daño y los demás la alegría del mal ajeno y porque no se puede hacer nada, uno está eximido de la responsabilidad - una constatación que favorece la comodidad pero no es de ningún modo hostil al principio asesino del rendimiento. Con la respuesta a otra pregunta ya hemos señalado antes que desde el punto de vista material, es decir pecuniario, no hay inocentes, por consiguiente hay solamente responsables. Pero quien comparte la responsabilidad de todo sin protestar, no tiene ningún motivo para dirigirse justamente a nosotros con sus quejas y sus preguntas. No creemos en el curso inevitable del negocio imperante de saciarse y tampoco en la necesidad natural de valer más, de tener que ser más estimados que los demás. Durante meses hemos activado en nosotros la enfermedad de hambre en las peores condiciones de tortura e incluso hemos superado el hambre. Ni siquiera el sistema penitenciario, ni siquiera la sociedad penitenciaria podía vencernos con sus medias raciones y la dieta absoluta. La enfermedad era más fuerte. ¿Hay que excusarse de poder ejecutar en cualquier condición trabajo asalariado, la peor forma de esclavitud, porque no obstante uno pisotea al sistema perteneciente? En nuestro concepto de la enfermedad viene inmediatamente despues de la alienación, ya lo hemos dicho, el trabajo asalariado. ¿Has oído hablar ya algo de trabajo asalariado no alienado? También eso es una canción que hemos aprendido a cantar ya hace unos años: El trabajo merece la pena /donde reina la enfermedad (Die Arbeit lohnt / wo Krankheit thront). ´Sí, en tanto que nos está permitido, trabajamos también dentro de la sociedad, es decir no a sueldo, sino a favor de la revolución en virtud de la enfermedad. Incluso en el extranjero nos gusta ser útiles donde podemos. Pero quien no quiere,.¡adiós, muy buenas! Por razones de la enfermedad y de todo lo relacionado con ella, para nosotros no existen problemas de extranjería ni en el país donde vivimos, ni en el extranjero. Solamente la óptica médica produce problemas de extranjería, problemas raciales y problemas de superpoblación. Lo que en esta sociedad los médicos necesitan y consumen (víctimas humanas, etc.) para poder vivir, eso sería por consiguiente una pregunta muy adecuada para poner en un apuro a la clase médica. Preguntarnos acerca de eso es un desperdicio. Nosotros nos hemos separado una vez para siempre de esta sociedad. Crearnos la sociedad en la que podemos y queremos vivir, de eso éramos capaces de caso en caso nosotros mismos todas las veces durante 30 años del SPK.  

Respuesta a la pregunta acerca de los terrenos junto al Monte Agrebal San Guiris que según los lugareños está considerado como un lugar con poderes milagrosos. Más o menos la mitad de la población muere allí hoy en día por "radiaciones" e irradiaciones, por el así llamado cáncer ("Malo") o rayos y cosas por el estilo, por no olvidar la relativamente alta tasa de médicos.
Por lo demás también puede encontrar, lo cual es asombroso (was Wunder!), mucho de mórfico en los periódicos, pero apenas en su formación primitiva:

Estos terrenos no están reservados para un fin o un lugar determinados. En el año 1988 buscamos un sitio apropiado para poder aparcar nuestros coches. Un alemán nos dio la recomendación de aceptar su casa que estaba libre en el litoral levantino. Elegimos astropáticamente el pueblo correspondiente como punto de referencia y comprobamos que todo el litoral levantino no era apropiado para nosotros luego. Kilómetro a kilómetro desplazamos las coordenadas recorriendo la región en todas las direcciones hasta unos 80 kilómetros hacia la penúltima frontera antes del Atlántico que además estaba indicada como zona de peligro. No hubo terrenos. En cambio se nos habló por teléfono de una casa abandonada que podíamos ocupar sólo a condición de que aceptáramos un pequeño campo apartado e inaccesible para coches. Como las coordenadas corrrespondientes eran astropáticamente las idóneas, nos informamos en la biblioteca sobre el lugar y la gente. Leímos el nombre que nos recordaba a Erasmo y a Ulrich von Hutten en cuyos escritos lo habíamos encontrado durante nuestros años escolares también una vez. Así nos enteramos de que existía, cuadrando con las coordenadas astropáticas, también el tal Monte. Abogados extranjeros que se asesoran con nosotros en materia de enfermedad nos recomendaban aceptar la "huerta" y la "cabaña", ya fuera sólo temporalmente. Sin otra finalidad contactamos por primera vez físicamente con el terreno a finales del año 1988/89 después de un curso interno del idioma de tres semanas. Aunque llegamos allí nueve, los vecinos nos acojieron con amabilidad e interés y mucha complacencia, y celebraron con mucho énfasis que nos ocupáramos desde un principio del campo que estaba en barbecho durante años. Nos decían también que esto había perjudicado mucho a sus propios campos vecinos. Sólo años más tarde nos dijeron en voz baja que ellos mismos preferían no pasar a solas las noches en sus casas de la aldea aunque ello fuera mejor y más tranquilizador también para su ganado. En ese momento ya sabían que, como decían, podían fiarse de nosotros y que seguíríamos. El trabajo con las reparaciones no nos dejaba pensar por el momento en otros objetivos y finalidades.

En el año 1990, durante un fin de semana, nos preguntó por primera vez un turista de la capital de la provincia por el por qué y el objetivo de nuestra permanencia y nuestras actividades en esta región y por qué se nos ocurrió exactamente esta región para venir desde Alemania. Al principio nos interpretó mal como si fueramos una organización de auxilio para presos en Alemania. Contra este malentendido protestamos enérgicamente. Acababamos de traer un armonio que tiene 100 años y hubo también algunas notas por allí. Pero no se dejó distraer. Así le explicamos a grandes rasgos más o menos exactamente, cumpliendo su deseo, nuestro proyecto en Alemania lo mejor que pudimos en vista del idioma extranjero. Nos causó bastante sorpresa cuando este señor nos invitó insistentemente a entrar en actividad también aquí de este modo porque exactamente aquí y en la región habría bastantes necesidades para eso. También él era lo suficientemente amable para disimular su decepción cuando le rogamos, con referencia a la abstinencia conveniente en materia política, que tuviera comprensión por nuestro "aquí nunca". Mientras tanto se aprecia nuestra ayuda para niños y también para mayores que tienen problemas escolares para aprender idiomas extranjeros como inglés, francés etc. También nuestras presentaciones musicales y nuestras explicaciones acerca de la composición musical del país, así como de la moderna y de la de origen alemán, están acompañadas de cada vez más grandes expectativas por parte de la gente de la región.

En el pequeño campo probamos ya desde hace mucho consejos de literatura esotérica, es decir antroposófica, y ya podíamos incluir algunas cosas en nuestra patopráctica. Tal vez dentro de algunos años estemos en condiciones de poder instalar allí entre varios de nosotros una especie de academia con cursos en los que podamos continuar, cumpliendo los deseos de la gente de la región, con lo que ya hemos empezado allí sin tener que dejar lo necesario aquí en Alemania y lo liberador que todavía es urgentemente preciso y posible en virtud de la enfermedad.  

Respuesta a la pregunta: "¿En qué os diferenciáis del resto de los partidos políticos?":
En todo, aparte de que no nos hace falta ir a la caza de electores con programas de salud.  

Respuesta a la pregunta sobre si consideramos a todos los médicos como abobadores y abobados:
Sí, porque de lo contrario no estarían como médicos en sus organizaciones ni serían tolerados en sus puestos. Con eso todos están invitados a demostrar lo contrario. En el caso de que "fracasaran", serían bienvenidos como pacientes de frente. Es cierto que con eso lo perderán todo, pero de haber superado una vez para siempre el sistema, esto no es ni con mucho un regalo de por vida que uno ha conseguido de una vez para siempre.  

Otra pregunta es si nos hemos planteado la posibilidad de que haya seres con batas blancas que estén trabajando conscientemente dentro del sistema desde otros planos, que lleven las manos de los médicos pero sin seguir sus pautas:
Respuesta: Nuestra canción del Frente de Pacientes dice: "Enfermedad de la Tierra / el cosmos su devenir / su tono de calor" (Krankheit der Erde / Kosmos ihr Werde / sein Waermeton). Nuestras ideas, todas nuestras ocurrencias libres que nos parecen importantes, nosotros mismos examinamos astropáticamente de qué pie cojean (wess’ Geistes Kind sie sind) y si podemos fiarnos de ellas antes de transformarlas patoprácticamente en actividad material. Seguimos el mismo proceder por supuesto con nuestro actuar antes de que nos venga posteriormente una duda. Toda la literatura accesible sobre curanderos espirituales, prácticantes de Kahuna, psiquiatras que trabajan con médiums ("30 años entre muertos"), terapéutas astrológicos e iatromatemáticos y también la obra completa de Paracelso, toda esta literatura la hemos leído en algunos casos más de una vez y en nuestro libro "Enfermedad, la totalidad del futuro" hemos discutido y expuesto los resultados desde el punto de vista de la enfermedad. La actitud básica que se manifiesta en todos esos ideologismos es una hostilidad contra la enfermedad y los pacientes, sobre todo en los de la época prenazi con su endemonización de los hospitalizados forzados como glotones inútiles que por su parte son alimentación astral hasta el más alto Devaján (Devachan) para demonios, vampiros y muertos vivos, esta actitud hostil a la enfermedad y a los pacientes nos ha inducido a ver en Hitler solamente al ejecutor y al mozo superior del verdugo de una ideología que como ideología terapéutica rabia contra toda "vida indigna de ser vivida", y con la cual el mundo y no sólo los alemanes, estaba familiarizado ya mucho antes de la época nazi, y la cual estaba difundida, aprobada, apreciada y pagada pronto después de 1933 como "Mein Kampf" (Adolf Hitler) en la lengua universal que es el angloamericano, así que Hitler pudo permitirse su casa en el Obersalzberg. Por eso: ¡Dime con quien andas y te diré quién eres! (Trau, schau wem). Según todo lo que pasa en el mundo, nos parece mejor darles a los médicos y a los terapéutas de este mundo sistemáticamente en los nudillos en vez de hacer caso de los seres del más allá. Quizá de esta manera se pueda ayudar mejor a estos últimos porque parece que les resulta cada vez más difícil el incorporarse a alguna parte. Nosotros por nuestra parte remitimos tranquilamente también aquí si nos está permitido también a nosotros, a una palabra de Cristo o en realidad a una palabra cristiana: "Por sus obras les reconoceréis." Y como los caminos de Dios son a menudo oscuros e inexplorables, según dicen, antes de que quede claro el buen sentido también de los viejos y los modernos asesinatos de pacientes con lo que, como es sabido, todo empieza, antes de que les pueda costar el pellejo a los demás, a los "politizados" por ejemplo, nosotros mismos lo preferimos examinar muy a fondo, si hace falta, nuestras obras, actividades y fechorías, inclusive nuestras ideas y ocurrencias libres con la ayuda de las estrellas.  

Tampoco para la siguiente pregunta acerca de los seres invisibles de luz y los genios cósmicos (buenos genios) de la medicina hay nuevos puntos de vista. Nos parece, como les parece también a la mayoría de los burgueses, cuando abren los periódicos o pulsan el botón, que toda la realidad existente, incluyendo la medicina, al menos en esto las dos coinciden, parecen dejadas ya desde hace mucho de todos los buenos genios.  

Acerca de la pregunta por las fuerzas curativas cósmicas, la séfira Chocmah y las curaciones milagrosas cristianas tenemos que decir que hoy en día la Tierra está ahí para aprovisionar de enfermedad al cosmos (traducido: joya, objeto de adorno) y a los seres y las fuerzas de allí, porque de lo contrario también allí, dicho sin metáforas, sigue haciendo frío y más frío. En este contexto hemos introducido, a falta de un mejor sustituto para las ciencias naturales y las letras, una patopráctica que llamamos termomimética. La séfira Chocmah,a la que hay que considerar como primera emanación de la luz primordial y por consiguiente como especificación del calor, está incluída en ésa, si uno quiere, como tercer momento del concepto de la enfermedad. Milagros los consideramos no sólo posibles, sino incluso muy necesarios. Así parecería milagro si se consiguiera evocar desde los contentados y los ávidos de imponerse, los que son llamados hoy erróneamente seres humanos, a la especie humana en una forma material pero amorfa, (das Gattungswesen Mensch in grobstofflicher, aber formloser Gestalt zu evozieren) en vez de ver en la enfermedad que se impone en todo caso, en vez de ver en las enfermedades, como las condiciones de la especie humana, sólo el motivo, la ideología justificativa para abrir camino a la clase médica con el fin de abortar la especie humana ya antes de que ésta tenga la ocasión para manifestarse como un suave presentimiento de lo necesario y lo liberador. A los milagros de la antigüedad dentro de una realidad también materialmente muy diferente, los hombres volantes sin avión, el andar sobre el agua, les damos por tan verídicos como tal vez nadie más. Ya solamente con eso la realidad existente como una realidad eternamente inalterable se reduce en principio y estrictamente a la categoría de lo relativo tomando la dirección hacia una utopía en virtud de la fuerza de la enfermedad, nuestra utopatía en la cual estamos trabajando, meta conseguida.

En cuanto a la pregunta del Dr. Hamer opinamos que todo eso no tiene nada que ver con enfermedad, sino más bien mucho que ver con ordenadores y con un refrito de la mitología de Freud al estilo de Weizsaecker. Por lo demás tampoco este médico, a diferencia de algunos otros, ha venido nunca, aunque fuera solamente un rato, al SPK, y eso que vivía en aquella época en Heidelberg, para informarse de primera mano escuchando excepcionalmente a los pacientes. Ya que también él ha pagado como médico y sin protestar sus cuotas obligatorias al Colegio médico, Hamer forma parte de los que, representados por el entonces funcionario jefe del Colegio médico en la región de Heidelberg, de nombre Dr. Rotzler, han impulsado en reuniones secretas con el primer alcalde de entonces, el señor Zundel, la política de aniquilamiento contra los pacientes del SPK desde el primer día - sea activa, sea pasivamente, pero siempre con mucho empeño. Por el contrario el Colegio médico del Land Baden del norte en Karlsruhe (más prudente y por eso tal vez con doble estrategia, mejor dicho: con doblez bífida - ¡por Esculapio!), es decir fuera de la lucha directa, pero también competente, ha declarado en público que no había, desde el punto de vista médico, por qué o motivo alguno para proceder contra el SPK, o sea para tomar en consideración medidas contra los pacientes a no ser para mandar inmediatamente tanques. Comparado con Hamer, en cambio, Huber podía a la sazón escuchar a los pacientes, de tal manera que una reportera de una gran revista en conversación desde hacía más de una hora con Huber y una media docena de otrospacientes en los locales del SPK pudo decir al final:"¿Y cuándo viene por fin vuestro Huber?" y - mirando a la puerta - "enseñádmelo ya, traedlo, ¿por qué nadie se levanta para traerlo?"   

También en cuanto a las demás preguntas y pareceres opinamos, conforme a aquella tradición filosófica (Spinoza, Hegel, E. Unger), que ninguna opinión, ningún pensamiento es completamente falso, a menos que éstos se consideren como la última palabra sin la más mínima necesidad de ser completada. Hay que añadir en nuestro caso que no se trata de pretender estar en posesión de la verdad, ni mucho menos reclamamos que nuestras declaraciones sean ciertas. Lo que sí reivindicamos, y eso con toda decisión, es una ideología que pueda ser, según todos los criterios vigentes, completamente falsa. Lo principal es que ayude a crear un nuevo derecho a través de la enfermedad, lo esencial es que sea apta para despertar y activar en todas partes las fuerzas de la enfermedad que son aptas, en continuación con las revoluciones pasadas, para revolucionar la revolución misma, a saber, no en aras de un mejor porvenir, sino en aras de cambios inmediatos aquí y ahora (revolución en una generación), ahorrando a los futuros, a ser posible, rodeos e inconvenientes en cuanto sean evitables.

Por lo demás tenemos con nuestro método de construcción deduccionista de los universales (universaliendeduktionistische Konstruktionsmethode) la pretensión de convertir lo que se llama normalmente fantasía efectivamente en una fantasía totalmente libre, despegada de toda realidad existente, uniendo conceptos en apariencia totalmente heterogéneos y generando así creaciones de la fantasía para acercar éstas últimas en un segundo paso en la dirección contraria, y de nuevo, poniéndolas a prueba y rectificándolas, a una realidad aniquilada y cambiada mediante todo esto. (Piedras y agujeros negros esperan eso y esto se puede creer o no. Probatum est!)

En pocas palabras: ponemos la enfermedad ante la materia correspondiente que hay que abordar, componemos el aparato adecuado, lo componemos por ejemplo de sustancias vegetales, así llamadas potencias altas, frecuencias bajas (sol sostenido ossia la bemol, etcétera, pero lowest tech) y cosas por el estilo, así pues transformamos (¡y transubstancializamos!) en lo real, en lo material, pero no primariamente en la conciencia. Quien pasa después de una lesión grave durante semanas sin conciencia en una llamada unidad de reanimación, ha perdido la conciencia, es decir ya no se puede transformar la conciencia, pero lo que sí se puede es despertar, abrir camino para y fortalecer la fuerza de la enfermedad. Los medios ideológicos y conscientes tienen que estar materializados con anticipación, hay que tenerlos presentes y preparados (parat), incluso en forma de un aparato (Ap-parat), también fuera del intelecto, de la razón, del sentido y de la conciencia.

Después de haber anticipado todo esto, se trata, como queda dicho, con respecto a nuestro a-favor-de-la-enfermedad de ya no tomar parte en el juego del sistema. Pero eso ni con mucho es todo. Además con el mero hecho de que uno ya no vaya al médico (Hamer) no se ha logrado ni cambiado nada. En cuanto a la transformación revolucionaria no podemos conceder una prioridad ni a la conciencia ni al así llamado individuo por la sencilla razón de que la decisión a-favor-de-la-enfermedad, que se toma en base a la enfermedad, desmiente con razón a todas las demás preferencias, jerarquías, relevancias (Stellenwerte) y urgencias.

También los así llamados conflictos y las así llamadas responsabilidades estamos acostumbrados a tomarlos muy en serio, es decir a abordarlos en primer lugar en su forma material y materializada. Cómo por consiguiente se puede convertir por ejemplo la expresión responsabilidad en la responsabilidad de todos y sin distinción alguna, ya lo hemos expuesto antes. Lo mismo puede decirse acerca de la pregunta sobre los errores y las relaciones de pareja que consideramos como opiniones que requieren revisión, como por ejemplo la opinión tradicional en la India antigua que con cada gota de esperma el hombre pierde un año de vida, sin poder garantizar aquí y a toda prisa (an dieser Stelle , auf die Schnelle) la correspondencia exacta de las relaciones numéricas.

Si desgastamos nuestras fuerzas con nuestro trabajo antes de tiempo o si nos regeneramos, esto no podemos juzgarlo ni mucho menos nosotros mismos. En todo caso, una mujer mayor de la región ha asegurado a uno de nosotros que, desde un principio, le ha tomado por tan viejo como es efectivamente según sus propios datos. Tampoco nosotros sabemos exactamente lo que es en el fondo la Creación. En total más bien recreación que regeneración. Quizá la enfermedad es la creación, quizá una entre muchas creaciones, en todo caso un progreso en la superación de lo existente. Porque la muerte no tiene nada que ver con enfermedad, como queda dicho, a no ser que sea en forma del terapéuta y la terapia. Es fácil preferir la muerte. Si algo puede ayudar a la conciencia, es la enfermedad la que también le ayuda a hacer saltos dialécticos. Hay que pensar también en los temporalmente sin conocimiento o en los que siguen de cualquier modo para siempre sin conocimiento, tal vez la mayoría de la población mundial actual. También a todos ellos les queda al menos la enfermedad en tanto que falta la especie que nunca se realizará automáticamente. Lo contrario sería verdaderamente una ayuda al desarrollo, es decir mayéutica (asistencia al parto) de la especie humana, pero totalmente de otra manera como siquiera Sócrates lo hubiera previsto.