Donación de órganos existía ya en la antigüedad. Formó parte de la ejecución y se llamó vivi-sección, en español: ser despedazado en carne viva. El patíbulo hoy día: el hospital, la U.C.I. como matadero.

Presuntamente faltan 12.000 órganos. La proyectada Ley de suministro de órganos tiene como objetivo obligar a todos los que tienen más de 16 años aqui (en Alemania), eso son 65 millones, a dar su consentimiento de poner su cabeza bajo el hacha del verdugo (con respecto a España, véase la nota final).

La gente está en contra de la donación de órganos. Esto lo saben los médicos. Los médicos han encargado un estudio sobre la disposición de donar órganos (Instituto alemán de hospitales, Deutsches Krankenhaus Institut). El estudio debería haberse presentado en el parlamento, pero ahora se le tiene bajo llave. Tenía un resultado desastroso para la clientela médica: la donación de órganos es rechazada rotundamente por la población. Quien es preguntado por la donación de sus órganos y tiene tiempo para la reflexión, dice no. Nadie se deja ejecutar voluntariamente, nadie "dona" voluntariamente su vida.

¿Pero cómo los médicos consiguen no obstante el consentimiento? ¿Cogen a la gente por sopresa? La ley prevee que, al solicitar un carnet de conducir o un nuevo D.N.I., uno es obligado a dedicarse en el mismo acto también a la donación de sus órganos ¡¿Debe entonces la gente en la sala de ventanillas, con 25 personas impacientes en la cola de espera detrás, sostener con el encargado una conversación confidencial sobre vida y muerte, sobre el miedo a morir, sobre la vida después de la muerte, la resurrección, sobre el pecado, sobre su relación con sus familiares, sobre su vida en general hasta la fecha?! ¡¿Por qué entonces no obligar también a cada uno a comprometerse en tales visitas a un organismo oficial a con quién quiere casarse uno, o si es que quiere casarse, si él o ella quiere tener hijos, cómo quiere hacer su testamento?!

El hecho de que fue posible poner semejante cosa sobre papel en forma de un proyecto-ley, ha llevado a muchos a pedir enérgicamente y a modo de ultimátum y sin piedad ayuda a morir, y eso exclusivamente para la clase médica y sus apéndices en el gobierno y el parlamento.

Presuntamente faltan 12.000 órganos. ¿Por qué los médicos no son los primeros que se muestran dispuestos a donar sus órganos, si esto es tan "social", "humano" y "solidario" y algo tan bueno desde el punto de vista médico? Los médicos mismos no donan, tampoco se dejan vacunar, tampoco se dejan aplicar a sí mismos las canceroterapias, las mismas que preconizan tanto y recomiendan a los pacientes. Hay 400.000 médicos en Alemania. Entonces la demanda está cubierta. Proyecto de ley alternativo: Se admiten solamente como médicos a aquellos que antes han dado su consentimiento para la donación de sus propios órganos. Si falta este consentimiento, hay que negarles la autorización para ejercer como médicos.

Ya en 2005 los médicos han matado a una joven mujer "por su propia petición" (eutaNAZI), única y exclusivamente con el fin de sacar y explotar sus órganos. La joven mujer había tenido un ataque cerebrovascular y vio solamente un futuro desesperante delante de sí. Cada médico sabe que estos casos de desesperación se dan durante algún tiempo después del ataque cerebrovascular. Los médicos se han aprovechado de la indefensión de esta joven mujer. ¡Esta indefensión les venía muy bien! ¡La víctima ideal para despedazar con todos los órganos en estado fresco y joven! Como tal caso nunca se había presentado antes, se convocó a lo rápido una comisión ética. Todavía el mismo día ésta daba su beneplácito. La mujer fue matada y sus órganos fueron explotados y reutilizados. Esto pasó en Bélgica. Mientras tanto esto se ha convertido en una rutina.

¿Ya sabido?: Quien fue matado por los médicos ayudantes-para-morir (moderno eutaNAZIsmo primigeniamente médico), en su certificado de defunción está escrito: "Muerte natural". Los 275.000 pacientes asesinados por los médicos en los campos de concentración por consiguiente se murieron también de muerte natural. Dr. Mengele está aplaudiendo en su tumba.

En la Edad Media, Europa fue despoblada por la peste. Hoy la plaga médica del moderno eutaNAZIsmo despobla a pueblos y ciudades enteros. El asesinar eutaNAZIsta sigue hora trás hora. Invasión médica en cada casa.

Quien está dispuesto a dar partes de su cuerpo para fines médicos, lleva su sentencia de muerte en el bolsillo. Después de un accidente en la autovía por ejemplo se omite todo lo que pueda salvar la vida del herido. Es de interés solamente como muerto a disposición, conservado fresco, y con luces azules y sirena al próximo hospital para despedazarle. Médicos de urgencia, la gente les ha llamado por ello "cazadores de pieles", cobran primas por pacientes apresados. Pero eso fue en Polonia y es otra cosa.

Despedazamiento en carne viva, al mismo tiempo matar. Los órganos sacados y cortados son convertidos en dinero. Se cobran hasta 15.000 Euros por órgano. De eso resulta un dineral bastante considerable, y cuerpo y sangre se convierten en coche de lujo, yate de altura y casa de campo del médico jefe. Según el derecho penal: Asesino es quien ... mata a un ser humano ... por codicia, con alevosía de una manera cruel o con medios que constituyen un peligro público; cadena perpetua.

La definición que "muerto cerebralmente" es igual a "muerto del todo" es una patraña y un invento médicos. Sirve exclusivamente a los intereses de la clase médica. La definición de la "muerte cerebral" fue introducida 1968 muy a lo rápido por médicos de la universidad americana de Harvard. ¿Por qué? Un colega médico tenía que comparecer en juicio por ser acusado de asesinato de un paciente. Para sustraer a este médico del juicio, los médicos inventan la "muerte cerebral", una definición arbitraria a favor del médico acusado y con ella engañan al tribunal.

¡Quien está "muerto cerebralmente", vive! Embarazadas "muertas cerebralmente" han dado a luz a niños, pacientes en coma se han despertado todavía después de años, las funciones cerebrales falladas pueden ser sustituidas.

Hoy día la "muerte cerebral" es un programa de ordenador preinstalado, instalado por la clase médica mundialmente en cada U.C.I. Preinstalado por los médicos y normalizado, los aparatos escupen los valores correspondientes, hechos duros e indiscutibles por ser hechos "científicos". Por medio de números y diagramas profetizan vida no digna de ser vivida, un oráculo digital al que los médicos han puesto la profecía en la boca, y la maldición programada afecta por supuesto siempre a los pacientes. El matar forma parte del plan de tratamiento y se da por supuesto.

Los médicos dictan cuándo termina la vida y cuándo la vida empieza. Dicen que un "montón de células" en la cápsula Petri no es vida, entonces vía libre para experimentos y ganancias. "Muerto cerebralmente", dicen, es ya "totalmente muerto", por consiguiente les está permitido a los médicos el matar a enfermos graves y sacar y cortar órganos y seguir sin ser penalizados. ¡¿Cuánto tiempo aún?!

¡Fuera con el montón de cadáveres que es la clase médica! Cuanto más rápido, mejor para la humanidad. También la constitución (Art. 20,4; derecho a la resistencia) pide esto.

¿Cómo es la realidad detrás de las promesas médicas de salvación (Heilsversprechungen)? El órgano trasplantado es un cuerpo extraño y sigue siéndolo durante toda la vida. Cada astilla en el dedo es expulsada con el pus y eliminada. Para que no pase lo mismo con la parte corporal extraña, al paciente se le administra durante toda su vida medicamentos que son una carga fuerte para el cuerpo. A eso se añaden infecciones permanentes, diabetes, tensión alta y reducción de la función renal. Cada segundo pulmón trasplantado tiene que ser extraído otra vez después de cinco años.

El terror médico viene por correo: dirigen a uno escritos y luego una vez más y otra y otra vez, durante años, hasta que uno entra por el aro y colabora, porque quieren obligar a uno a dar su consentimiento. ¿Y como paso siguiente viene la visita a casa en caso de opositores a la "donación"? ¿O la citación al Servicio de Salud Pública?

¿Y para qué todo eso? Los órganos "donados" gratuitamente van a empresas puramente privadas y organizadas según criterios lucrativos, particularmente: Deutsche Stiftung Organtransplantation (DSO) (Fundación alemana de trasplante de órganos), Eurotransplant, y la Organización Médica Colegial de Alemania (Bundesaerztekammer) participa también en el negocio.

En el hospital los familiares son puestos bajo presión. Los médicos utilizan manipuladores con una formación especial para este fin que arrancan a los familiares con presión el sí para la donación de órganos, aprovechándose de su confusión e infundiéndoles una mala conciencia.

También quien está en coma es todavía accesible y contactable, por ejemplo a través de tararear y cantar, directamente junto a la cama del enfermo, canciones de cuna, canciones infantiles, melodías que se conocen todavía de antaño. Eso puede salvar la vida. Nosotros lo hemos hecho, véase: www.spkpfh.de/Diapática de una resurrección. ¿Le ha contado esto ya una vez el médico? ¿Han leído ustedes esto alguna vez en un "folleto de información"?

¿Dicen que la donación de órganos es un "deber moral", una "necesidad del amor al prójimo"?

Sí, por cierto, quien "dona" sus órganos ayuda. Solamente a la clase médica.

No hace falta ser zapatero para saber que no le vienen bien los zapatos, del mismo modo no hace falta "informarse" o dejarse abobar de otra manera para saber que el robo de órganos es asesinato, asesinato alevoso, chantaje, exterminio, explotación y vejación.

Carta de una paciente:

La Ley española sobre la extracción y trasplante de órganos está en vigor desde el año 1979. Desde la intubación del franquismo tardío, la clase médica necesitó solamente cuatro años para intubar también al régimen nuevo para insuflarle, esta vez vía legislación, el monopolio médico de definir cuándo empieza la vida y cuándo se acaba. La doctadura se hacía ley.

La mencionada ley se rige por el llamado "consentimiento presunto", es decir que "la extracción de órganos ... de fallecidos podrá realizarse ..., en el caso de que éstos no hubieran dejado constancia expresa de su oposición". Según comentaristas, el coordinador médico de trasplantes en cada hospital debe informarse sobre la voluntad del fallecido a través de los familiares, revisando la historia clínica o consultando el registro central de últimas voluntades. Según estos comentaristas, en la práctica no se hace ninguna extracción de órganos o tejidos de un cadáver sin la autorización de los familiares, pero estos comentarios son solamente comentarios y no constan en ninguna parte sobre papel en la ley española. Con ello la legislación española da vía libre a la arbitrariedad médico-letal sin ningún control efectivo, a no ser por control de pacientes, por pacientes en confrontación contra la clase médica. Véase: Autorización.

El tan celebrado "altruismo" de los ciudadanos españoles, con respecto a la donación de órganos, promovido por la ley (¡!)se ve minado por todo un flujo de dinero, pero no para los donantes ni para sus familiares, ni mucho menos, sino más bien para los coordinadores en los hospitales, médicos y enfermeros de los equipos de explantes y trasplantes, que reciben una prima especial por trasplante hecho. A estos médicos españoles se les llama en el extranjero "cazaprimas" y "cazadores de recompensas". Estas primas especiales añadidas al sueldo proporcionan a estos médicos unos ingresos muy superiores, el doble o más, que los de sus colegas. Estos incentivos financieros constituyen una explotación en toda regla del bienintencionado altruismo de los donantes y de sus familiares, tratándose además de un hecho ampliamente desconocido para la gran mayoría de la población. Esta es la realidad oculta detrás del más alto índice de donantes del mundo, y así se explica por ejemplo que en la donación de sangre, que no tiene recompensas financieras para los médicos, España está a la cola de Europa.

En Sudamérica, en países como Colombia (1988), Chile (2010) y Argentina (2005), también los médicos han conseguido incorporar a la ley el "Consentimiento presunto" exactamente como en España y con los mismos pretextos de "escasez de órganos". En los otros países no es distinto sino la misma doctadura que combatir y abolir por la clase de pacientes.

 

Pero existe una mezcla explosiva de vida chapuceada y de conciencia ... (emisión radiofónica)

El Manifiesto Comunista para el Tercer Milenio

¡Basta de guerra iatrobióntica de los médicos contra todos! ¡Pasad a la ofensiva!

Autorización

Iatro-Imperialismo

La iatrocracia a escala mundial

¿Qué hacer contra los médicos y las clínicas?

De vosotros, SPK/PF(H), todo depende. ¡Enfermedades uníos!