INFO DE LOS PACIENTES No 7
Los hospitales son de igual manera lugares de producción como fábricas
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No se puede señalar suficientemente y con la debida fuerza:
Los hospitales son de igual manera lugares de producción como fábricas. El paciente tiene que entregar allí todo lo que haya producido: heces, sangre, orina, cálculos biliares, renales y vesiculares, partes del cuerpo, dolores de cabeza, alucinaciones, hipertensión, ansiedad, etc. Estos productos se convierten en facturas médicas, facturas de laboratorio, gastos administrativos, etc. Así la enfermedad fluye a las arcas del Estado y al mejor postor en el proceso económico. Una muy pequeña fracción regresa en forma de equipamientos hospitalarios, medicamentos, gastos de asistencia médica, etc. de nuevo al enfermo. La consumición de estas prestaciones de consumo brinda nuevas ganancias a la economía y al Estado. Como objeto alienado, al enfermo le pasa fuera de este ciclo de ganancias llevado a cabo con él, algo completamente análogo al trabajador de una fábrica que recibe como salario justo tanto cuanto necesita para (re)producir su fuerza de trabajo. Al paciente se le roba, así pues, la enfermedad, que él ha producido, con el propósito de convertirla en dinero y de dinero en capital. Lo que lleva de vuelta a casa, no es de ninguna manera salud, sino el mismo desgaste, que ya había traído a la clínica, además de nuevos daños y lesiones adquiridos durante el transcurso del proceso de terapia capitalista [secuelas adversas y efectos secundarios por los medicamentos y el hospitalismo (síndrome psicopatológico de adaptación a las condiciones existentes, etc.)]. No diferente a una fábrica, el producto es enfermedad, es decir, dolencias, síntomas, etc., tiempo vital objetivado, que se comercializa como mercancía ser humano, no diferente a los productos alienados que el empresario roba al trabajador en la fábrica. Si el paciente es excluido y eliminado del proceso de explotación y valorización capitalistas al demostrarse su enfermedad como "incurable", es decir que ésta ya no puede ser convertida en ganancia y capital, entonces ha perdido su importancia en tanto productor también en las fábricas de enfermos . Experimenta y vive de forma palpable lo que significa ser como enfermo nada más que un consumidor abstracto de "servicios". O ya no está admitido al tratamiento interno en el hospital, ha perdido su derecho al tratamiento terapéutico financiado por la Seguridad Social, es arrinconado en cualquier manicomio provincial -de por vida– o expuesto al escarnio y a represalias en su entorno residencial por parte de sus prójimos apegados al rendimiento que le oprimen como vago, boca superflua e inútil o chivo expiatorio. Si no está dispuesto a dejarse capitalizar su enfermedad y se organiza con otros pacientes, entonces será excluido, a través del uso de los derechos del propietario por parte de los poderes administrativos -si no hay otra posibilidad–, en tanto productor no explotable ni valorizable, del proceso de explotación y valorización capitalistas en las clínicas. A quien no se puede explotar su enfermedad o no quiere que se la exploten, no puede ingresar o seguir ingresado en la clínica, porque ésta tiene -y esto está demostrado– la única función de robarle la enfermedad producida por él para hacer sitio para otras.
Cada paciente que quiera ser consecuente frente a la medicina dominante, debería forzar por todos los medios e instancias a que aquellos, que le han robado pieza a pieza su enfermedad, le devuelvan el equivalente en forma del capital acumulado por sus explotadores. Ejercer control de pacientes consecuentemente -y ha de hacerse consecuentemente– debe empezar allí donde el paciente ya no sea el que paga las facturas de los "servicios", sino el que presente la factura pendiente al sistema de salud capitalista a través de sus portadores de funciones.
El objetivo es desplegar las contradicciones de la medicina institucionalizada a partir de ella misma en el contexto social, y no se trata de dar por bueno (¿bueno para quién?) y promover en su totalidad y sin conciencia toda "actividad médica o todo progreso médico".
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14.07.1970
Colectivo Socialista de
Pacientes
Traducción:
PF/SPK EMF Colombia, PF/SPK EMF Espa
Frente de Pacientes / Colectivo Socialista de Pacientes, PF/SPK(H), 13.06.2014