Bogotá D.C., 12 de octubre de 2012

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ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO

Señor Procurador,

El H. Senador Armando Benedetti Villaneda teniendo conocimiento de los hechos, no obstante, ha omitido denunciar penalmente ante la fiscalía, al médico Dr. Gustavo Quintana, quien ha confesado públicamente matar a decenas de pacientes, incluido a un niño pequeño, bajo el mote de "eutanasia", entonces debe iniciarse acción disciplinaria contra el Senador Benedetti Villaneda.

Ver detalles, hechos y fundamentos en el documento anexo dirigido a su despacho con referencia y título: CONTRA EL MODERNO EUTANAZISMO PRIMIGENIAMENTE MÉDICO.

En todo caso, en el documento anexo y aquí de nuevo se solicita a su despacho también hacer seguimiento a las denuncias penales que efectivamente han interpuesto ya algunos ciudadanos ante la fiscalía contra el mencionado médico Dr. Quintana por homicidio.

Firma

Bogotá D.C., octubre 12 de 2012

A

ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO

Procurador General de la Nación

Nos dirigimos a usted para poner en su consideración lo siguiente. Como es sabido, actualmente cursa en el Congreso Nacional un proyecto de ley que "busca reglamentar la práctica de la eutanasia" en Colombia. En este contexto y dada su función de salvaguarda y garante de los derechos constitucionales y de la fe pública, me permito hacerle partícipe de lo siguiente:

1. Innumerables ciudadanos de Colombia y otros países del mundo, incluido un juez de un alto tribunal de Alemania, se han manifestado masiva y públicamente suscribiendo una Declaración Pública contra la eutaNAZIa, remitida desde el año 2006 a diversas autoridades nacionales e internacionales, como la Corte Constitucional de Colombia y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Ver Anexo 1.

2. En el año 2007 durante dos intentos consecutivos de legalizar la así llamada "eutanasia", cada uno de los senadores de la Comisión Primera, recibieron aquella Declaración Pública contra la eutaNAZIa, siendo así enterados formalmente del rechazo de la gente y de que tal proyecto de ley es contrario a los Derechos Fundamentales amparados por la Constitución y los tratados internacionales, en particular contrario al derecho fundamental e inalienable a la vida, consagrado en el artículo 11 de la C.N. Y que por ende tal proyecto de ley es altamente peligroso y nocivo para toda la gente. El proyecto de ley se hundió ese año dos veces en la comisión primera. Ver anexo 2

3. En el año 2008, ante un tercer intento de aprobar el mismo proyecto de ley, remitimos un derecho de petición al presidente de la comisión primera del Senado de aquel entonces en la que se solicitó expresamente informar qué medidas había adoptado cada senador de la comisión con respecto a los médicos responsables de incitar a matar y/o matar pacientes bajo el mote de "eutanasia"; médicos denunciados expresamente en la Declaración Pública contra la eutaNAZIa. Explícita y específicamente se ha preguntado si los senadores habían denunciado penalmente al Dr. Médico Gustavo Quintana, quien había confesado públicamente el haber matado a varios pacientes, incluido un niño pequeño, según ese médico ha dicho en diversos medios de comunicación, reiteradamente e incluso en una audiencia pública ante la Comisión Primera misma (ver Gaceta del Congreso. Año XVII - No.601 – 5 de septiembre de 2008. Pág. 3). Pues el ejemplo de estos médicos y el hecho de que permanezcan en la impunidad sus delitos, es una muestra de los efectos nocivos de permitir a los médicos matar impunemente sin temor a ser perseguidos judicialmente. Ver Anexo 3

4. Después de que el proyecto de ley fuera aprobado en primer debate en la comisión primera del Senado, en septiembre de 2008 hemos remitido por escrito esa misma petición (numeral 3) ahora a cada senador de la Comisión Primera del Senado de aquel entonces, solicitando expresamente que informaran lo antes dicho, a saber, si habían denunciado penalmente a los médicos mencionados en la Declaración Pública contra la eutaNAZIa. Por ejemplo, se ha remitido esa pregunta al ponente de esa ley, el H. Senador Armando Benedetti. Ver anexo 4

Como funcionarios públicos, los senadores debían haber denunciado penalmente al médico citado. Algunos de los senadores de la Comisión Primera de aquel entonces son actualmente los mismos senadores que han apoyado y aprobado en primer debate en octubre del presente año (2012) la misma iniciativa de legalizar la "eutanasia", por ejemplo el mencionado H. Senador Armando Benedetti quien siempre ha sido el ponente e impulsor de esa iniciativa. Pero, excepto los senadores que respondieron a nuestra petición indicándonos que se esforzaron y esforzarían por derrotar y hundir ese proyecto, como efectivamente han hecho, los demás senadores no respondieron nunca nuestras peticiones e inquietudes hechas en septiembre de 2008, tampoco el Senador Armando Benedetti. Ver Anexo 4

5. En octubre de 2008 se envió también un derecho de petición solicitando al Secretario de la Comisión Primera del Senado de aquel entonces, que informara si en esa secretaría reposaba algún documento legal donde constara que algún senador de la comisión primera hubiera solicitado remitir denuncia penal contra los médicos denunciados en la Declaración Pública contra la eutaNAZIa. Ver anexo 5

El secretario de la comisión primera del Senado de aquel entonces (2008) nos respondió que no constaba en la secretaría que ningún senador hubiera remitido denuncia penal respecto los hechos y médicos denunciados en la Declaración Pública contra la eutaNAZIa. Ver Anexo 6

6. En octubre de 2008 y en marzo de 2009, ad portas del segundo debate en la plenaria del Senado, enviamos a todos los senadores de aquel entonces, sendas copias de la antedicha petición hecha en 2008 al entonces presidente de la comisión primera del senado, informando así a todo el Senado respecto la Declaración Pública contra la eutaNAZIa, el rechazo de la gente al proyecto de legalizar la "eutanasia" y advirtiendo los graves peligros que ello implica, así como poniendo en conocimiento el caso del médico allí denunciado, que ha confesado públicamente haber matado a varios pacientes pero sin ser perseguido ni siquiera investigado por las autoridades. Ver Anexo 7

7. Senadores ensalzan la ley como presunta forma de evitar abusos pero se ha probado que médicos para poder matar transgreden las regulaciones existentes, ya de por sí arbitrariamente permisivas, e incluso senadores no denuncian. En cambio, nosotros y otros ciudadanos, no sólo hemos cumplido con nuestro deber al informar reiteradamente al Senado de esta grave situación, sino que hemos interpuesto ante la Fiscalía General de la Nación, denuncia penal contra el médico Dr. Quintana por homicidio, pues ha continuado en los medios de comunicación, confesando que ha matado más de un centenar de pacientes, incluido un niño pequeño, ni siquiera respetando los arbitrariamente permisivos criterios puestos por la Corte Constitucional (1997) para despenalizar al médico que mate bajo el mote de "eutanasia", pero no ha habido ni la más mínima investigación al respecto. Ver Anexo 8.

En todo caso se debía repudiar y combatir, pues asesinato sigue siendo asesinato. Estamos enterados de que una de estas denuncias quedó radicada con el número 110016000049201209177 y fue asignada a la Fiscalía 47 Seccional de la Unidad de Vida Primera de Bogotá (Cr.29 No.18 – 45 P.4 Bloque A). Ver Anexo 8.

8. Todos los intentos de legalizar la "eutanasia" en Colombia han sido derrotados. No obstante, el mismo proyecto, que está en debate otra vez en 2012, contempla abiertamente sobrepasar los ya arbitrariamente permisivos criterios puestos por la Corte Constitucional en 1997 para despenalizar al médico que mate por "eutanasia". Pues el proyecto de ley en curso pretende incluso permitir matar por "eutanasia" a pacientes, por solicitud del médico, sin requerir consentimiento expreso del paciente cuando éste no pueda darla, pero con base en la evaluación médica de la situación. Y si bien cabe la sospecha de que la "eutanasia" "voluntaria" no sea tan voluntaria y más bien sea el resultado de la coacción de las circunstancias, por no decir mediante inducción ajena de origen médico aprovechándose del dolor del paciente, en todo caso el proyecto de ley así demuestra que lo que comienza como "eutanasia" "voluntaria" sigue con la "no voluntaria" y la "forzosa". Como lo manifiesta la denuncia penal anexada, médicos abiertamente pretenden adjudicarse el derecho a imponer sus criterios sobre qué es vida, quién está vivo y quién supuestamente sería sólo un "mero cadáver", o sobre lo que es "vida indigna", incluso atreviéndose a excluir a determinados enfermos de su pertenencia a la especie, pues "no son ya seres humanos" – dicen los médicos, y así una vez les han estigmatizado y discriminado médicamente como "vidas indignas de vivirse", "vegetales", "no humanos", luego eliminarles. Y no es infrecuente que se traiga a colación el ahorro económico (¡!) de aplicar la "eutanasia" a esas vidas que –dicen los médicos- ya no merece la pena vivirse. Si el proyecto de ley, como la sentencia de la Corte Constitucional, adolece de romper el principio de legalidad y la prevalencia de la Constitución, en todo caso no tiene en cuenta el principio de realidad. En países como Holanda, donde la "eutanasia" ha sido legalizada, también es un hecho que allí las restricciones legales no han sido respetadas por los médicos y al contrario: paulatina y gradualmente la ley y la jurisprudencia se han ido flexibilizando al punto que hoy se permite aplicar la "eutanasia" a niños, incluso matar a niños recién nacidos, y a pesar de todas las promesas se sigue practicando la "eutanasia" involuntaria de manera creciente, los médicos ni siquiera respetan los protocolos legales estipulados ni reportan su práctica, pero los médicos permanecen impunes. La prensa ha informado que ancianos prefieren ir a ser tratados a otros países que ingresar a hospitales holandeses por temor a ser matados por los médicos.

En cambio en Canadá, hace dos años en abril de 2010, por una vasta mayoría y de manera contundente fue rechazado un intento de legalizar la así llamada "eutanasia" (Bill C-384), o sea, la gente canadiense ha rechazado enfáticamente el moderno eutaNAZIsmo primigeniamente médico allí. Recientemente en julio de 2012, el Ministerio de Justicia canadiense ha apelado la decisión de una juez singular que ha intentado legalizar de facto la eutaNAZIa allí, de manera comparable con lo que hiciera aquí la Corte Constitucional, usurpando la función propia del legislador; el Ministro de Justicia canadiense expresamente ha apelado la sentencia de esa juez, refiriendo que la prohibición legal de la "eutanasia" en Canadá, existe precisamente para proteger e impedir que enfermos, ancianos y demás gente puesta en condiciones de vulnerabilidad sea además abusada aprovechándose de esa situación; e incluso el Ministerio de Justicia canadiense ha comparado la prohibición de la eutanasia con la justa decisión de abolir la pena capital en Canadá, semejante por todas razones, incluso ya sólo ateniéndose al mero principio de precaución.

Cada vez que a los médicos se les permite matar impunemente, protegidos por leyes y jueces, esto deriva en asesinato masivo de pacientes, solo recuérdese el así llamado Programa de Eutanasia NAZI (Aktion-T4), con expresiones discriminatorias semejantes refiriéndose a los enfermos como "vidas indignas de vivirse" y haciendo cálculos económicos de costo/beneficio para justificar la eliminación médica de enfermos, pero no olvidemos tampoco el citado caso de Holanda hoy día. Legalizar la eutaNAZIa es un atentado contra el derecho a la vida y la seguridad de la gente. Si el derecho a la vida no es garantizado, el fundamento para todo lo demás desaparece, cualquier otro derecho humano pierde su fundamento básico, todo derecho humano es eliminado. Por esa razón, en 1999 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha hecho una recomendación titulada: "Protección de los Derechos Humanos y la Dignidad del Ser Humano", en que ha mantenido el principio de que los estados han de garantizar "el derecho a vivir en dignidad humana durante toda la vida hasta el final" y ha establecido expresamente que "el deseo de morir nunca puede justificar el derecho a morir mediante la mano de otro, ni mucho menos fundamentar por ley el homicidio con consentimiento de la víctima". Ratificando esto, el 25 de enero del presente año (2012), los 47 estados miembros de esa misma Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa han aprobado una resolución que de manera clara y sin ambigüedades establece que la eutaNAZIa debe permanecer prohibida y cualquier propaganda a favor de la aniquilación y eliminación, debe ser castigada. También en Colombia, los legisladores no deben someterse a los intereses de los médicos sino a la voluntad e intereses de la población. También Colombia necesita seguir manteniendo prohibida la eutaNAZIa, en Colombia los médicos también deben ser sujetos de la ley y no se les debe permitir cometer asesinato impunemente.

9. Así, ante esta nueva iniciativa de legalizar la eutaNAZIa, actualmente en curso, es urgente que su despacho tome las acciones pertinentes y realice vigilancia de la denuncia penal mencionada en el numeral 7, interpuesta contra el médico denunciado médico Dr. Gustavo Quintana, por los homicidios de más de un centenar de pacientes, que él mismo ha confesado públicamente. Igualmente su despacho ha de considerar que los senadores referidos aquí, como el Senador Benedetti, han incurrido en omisión de sus deberes como funcionarios públicos al omitir denunciar al médico antes mencionado y ha de indagar si han incurrido en alguna otra falta disciplinaria que amerite investigación por parte de su despacho. Igualmente su despacho debería usar las posibilidades y atribuciones de su cargo para rechazar la legalización de la eutaNAZIa en tanto atenta contra los derechos fundamentales empezando por el derecho a la vida. En todo caso, la Declaración Pública contra la eutaNAZIa y lo demás aquí descrito es prueba de que estos senadores están intentando aprobar una ley que se encuentra en contradicción con los intereses vitales y derechos fundamentales de la población, consagrados en la Constitución Política de Colombia y los tratados internacionales suscritos y ratificados.