Ejemplo heurístico de nuestro arsenal de armas para la clase de pacientes
(Véase también entrevista, otro ejemplo heurístico)

Concerniente a: psiquiatría iatrógenamente recidivante

Karl Schranz
A - 1110 Vienna
www.spkpfh.de

Al Señor
Univ. Prof. Dr. Werner Laubichler
Vollerhofstrasse 682

5412 Puch bei Hallein

16 de Noviembre de 2005

 

Ref: psiquiatría iatrógenamente recidivante
Aquí: segunda citación Paciente de Frente Karl Schranz ./. Profesor de Psiquiatría Laubichler

 

Uno de los dos de nosotros está incapacitado mentalmente. Yo, por mi parte, ni lo uno, ni lo otro. El estado mental del señor Profesor afectado necesita de mi examen y renovación.

Mi diagnóstico de golpe e indiciario (científicamente descriptivo y por tanto libre de ofensas): fracaso total de readaptación profesional con respecto a la doctrina Dr. Josef Mengele; por ejemplo: idiotía aislada adquirida en la niñez Dr. Mengeliana de 1932 sig. [frueh erworbener Verhaeltnisbloedsinn; Definition: Nicht-Oligophrene trauen sich ihre Intelligenz uebersteigende Aufgaben zu; vgl. auch Salonbloedsinn, Th. Spoerri] con agravamiento en la senectud.

Por tanto, yo tengo que

citar a ese Profesor

en el consultorio médico Auschwitz, como alternativa Mauthausen.

En caso de impedimento sobra toda comunicación ulterior a mi dirección.

Yo mismo fui una vez jardinero de cementerio y, desafortunadamente también, enfermero de salvamento. Actualmente siempre estoy corto de tiempo y de dinero. Por el contrario, el señor perito es ya desde hace tiempo un demasiado-tardío-pensionista. En caso de que tenga bastante reconocimiento de su enfermedad y esté impedido, entonces por la presente por mi parte le está prohibido firmemente una vez más toda correspondencia pericial.

Comentario intermedio:

Mis locuciones escogidamente zafias y groseras-íntimas las puede contabilizar el señor perito, si quiere como poco, como falta de distancia con sospecha de un trastorno cerca de la córtex para percibir diferencias de rango en el fino entramado social (Tellenbach). ¡Mala suerte!: yo podría ser también de otra manera. Pero no así el dictaminante perito, pues él debe hacer peritajes.

Instrucción sobre los derechos (gratuita, porque una vez y para siempre y para cada cual):

El derecho de reconvención (Remonstrations-Recht; derecho a oponerse) es en el presente caso prioritariamente el deber de reconvención (deber de oponerse). Fue reconocible para Usted, muy estimado señor Profesor de Psiquiatría, que un fiscal fanfarrón, junto con sumisas mujeres de cuota en el cargo de jueza, ha metido capitalmente la pata con el encargo pericial irreflexivo a usted. ¿Dónde quedó su destreza de experto de poner en obra la desobediencia civil, que le está pedida por el legislador, e incluido la respectiva protección ante desventajas, garantizada por el legislador a usted, rechazando inmediatamente el encargo? ¿Es acaso usted tan retardado e insensible que no le llama en absoluto nada la atención? ¿Dónde está el paciente, muy estimado señor doctor, que pueda considerarle a usted de algún modo digno de su confianza? ¿En dónde se manifiesta su capacidad crítica para poder distinguir entre incapacidad mental e internamiento perpetuo? ¿Ha preguntado usted siquiera por un planteamiento del problema más o menos diferenciado, o solamente cuenta para usted: una orden es una orden, un encargo es un encargo, el cargo lo reclama y la copa de aguardiente para después? El ayudar a aumentar su sueldo reducido en la edad de jubilación [ihr im Rentenalter geschrumpftes Gehalt], en eso realmente no puedo ver ningún objetivo de la vida.

Por tanto consta: no está usted obligado en absoluto a nada según la voluntad del legislador. Pero yo estoy obligado a hacer una denuncia penal contra usted incluido también contra el que le ha dado el encargo. ¿Para la papelera porque yo soy el querellante? ¡Despacio, vayamos por partes! Cualquiera que se entera de un delito, está parapolicialmente autorizado y obligado a hacer una denuncia penal. En el caso presente hay aparte de mí muchísimos que están dispuestos a ello e incluso totalmente otros. Ahí no le ayudan ni a usted ni a quien sea, absolutamente nada los más bonitos trucos de papelera.

Son usted y eventuales criminales incidentales [Anschlusstaeter] los únicos responsables de las molestias surgidas nuevamente por parte de los servicios psico-sociales, los así llamados, y el cuartel de policía de Simmering. De manera completamente excepcional le hago a usted, incluido a eventuales criminales incidentales, responsable de ser el cabecilla y maquinador de intrigas detrás de los servicios psico-sociales.

A estas pocas advertencias al deber de reconvención (deber de oponerse) y al principio de legalidad (crímenes tienen que ser perseguidos), concernientes a usted, queda por añadir todavía alguna que otra cosa. Lo que yo no haga al respecto, tanto más lo harán otros para mí. No obstante para usted, muy estimado señor perito y Profesor de Psiquiatría, todo eso llega ya demasiado tarde desde hace tiempo. En cosas de instrucción sobre los derechos tendrían usted y los que le han dado el encargo mucha necesidad de recuperarla. Ejerza su cargo, muy estimado señor policía-contra-pacientes [así ya J.-P.Sartre: psiquiatría = Flic-iatría (polic-iatría),¡qué verdad!], sobre todo en tanto que duelos de semáforo por cierto no necesiten licencia de armas, pero acercan a un policía a la cirugía mayor más que separan de la psiquiatría ajena al mundo a un practicante fanfarrón del principio de legalidad y le hacen ocuparse solamente de sus propios asuntos.

Karl Schranz