Pacientes de Frente presentes en el Congreso de los Pueblos (Bogotá), protocolo de agitación

Las semana pasada estuvimos varios Pacientes de Frente con una pancarta y mesa informativa en el Congreso de los Pueblos, donde se reunieron gente de diversos movimientos populares y luchadores de todo el país. Estuvimos 3 días allí. La agitación fue intensa. Tema del Congreso de los Pueblos: Hacia una legislación y un mandato popular. Tema escogido deliberadamente por nosotros para el contexto: Enfermedad en derecho. Hubo buena acogida y también reproches, que está bien para el contexto, especialmente porque eran reproches provenientes directamente de médicos y sindicalistas de los hospitales. También vinieron antiguos conocidos que antes no nos escuchaban y ahora estaban sorprendidos de la coherencia y solidez de nuestra patopráctica y teoría (concepto de la enfermedad), nos felicitaron y se llevaron toda la información que pudieron.

Preparamos octavillas y folletos sacados del periódico electrónico, especialmente contra el eutaNAZIsmo primigeniamente médico, también páginas del libro SPK-Hacer de la Enfermedad un Arma, entre otras octavillas. Alguna gente, especialmente indígenas, agradecieron nuestra perspectiva y nuestros medios (por ejemplo la patopráctica contra la vacunación y la autorización de representación en materia de la enfermedad), y dijeron que iban a revisarlo con profundidad ellos mismos pues están preocupados de verdad por su independencia pues han experimentado en carne propia la penetración del aparato sanitario médico "occidental" contra su "medicina tradicional" como una forma de someterlos, dominarlos e impedir sus luchas, pero estuvieron muy atentos cuando advertimos que la oposición radical contra la enfermedad es la raíz fundamental de toda medicina constriñendo así desde siempre y en todas partes el despliegue revolucionario de la fuerza de la enfermedad, y así penetrando y destruyendo cada revolución popular y eliminando la especie por anticipado. También hubo buena acogida cuando advertíamos que la defensa de los territorios comienza con la defensa del cuerpo como territorio básico y campo de batalla por antonomasia y hoy más que nunca contra la penetración material e ideológica efectivamente asesina de la clase médica. Después indígenas nos contaron que tuvieron en cuenta nuestras advertencias y experiencias contra los médicos de la sanidad distrital que habían sido la punta de lanza para penetrar y disolver un refugio de campesinos e indígenas que protestaban el año pasado* por haber sido desterrados por la guerra. Nos dijeron los indígenas que por eso ahora ellos fueron muy radicales y pusieron freno a los médicos que llegaron a hacer una "brigada de salud e higiene" en el campamento del actual Congreso de los Pueblos.

* El año pasado las autoridades médicas de la ciudad habían dirigido sus ataques contra ciertos indígenas y campesinos que se encontraban en un parque de la ciudad desde hacía meses, pues viviendo allí y protestando porque habían sido desterrados por la guerra. Los médicos los habían cercado y puesto en cuarentena y vigilancia extrema y los habían forzado a medicación "preventiva", entre otras medidas y amenazas (p.ej. quitarles y poner bajo custodia a sus niños, etc.), con el pretexto de que eran un "foco de infección de la nueva epidemia de gripe porcina".

Los indígenas y campesinos salieron a recibir nuestras octavillas, escucharon atentamente, confirmaron y solicitaron mantenerse en contacto, dijeron: "Porque esto es muy pertinente e importantísimo para nuestra situación y lucha actual". Nuestra propuesta: hacer una denuncia contra los médicos por detención ilegal, lesión física y engaño al público porque el así llamado "virus" no es en ninguna manera peligroso para la gente.

Otras agitaciones

Entramos en la "Comisión de Salud" para ver a algunos colectivos indígenas y campesinos, que conocíamos ya de otras ocasiones, y para avisarles que haríamos presencia en el Congreso de los Pueblos durante los siguientes 3 días fuera de esta sala en la Plaza Che. En el pasado habíamos hecho la experiencia que las armas patoprácticas del PF/SPK les han resultado útiles en su lucha contra la realidad iatrocapitalista y habían tenido buena acogida entre estos colectivos. Aparte de estos colectivos, se encontraban reunidos en esta "Comisión" algunos sindicalistas de hospitales y médicos.

Algunos participantes están curiosos con nuestra posición en contra de la "salud" como la ideología dominante del iatrocapitalismo y en pro de la enfermedad como arma revolucionaria, así que el moderador de la "Comisión" pide nuestra identificación.

Pacientes de Frente (PFs): Somos PF/SPK EMF Colombia, es decir: Pacientes del Frente de Pacientes / Colectivo Socialista de Pacientes, del EMF Colombia.

El moderador requiere nuestros nombres personales.

PFs: Somos Pacientes del Frente de Pacientes / Colectivo Socialista de Pacientes, del EMF Colombia, los nombres particulares son superfluos y son etiquetas de valor, o sea nocivos. Nosotros reivindicamos nuestra identidad colectiva, nuestra identidad política basada en la enfermedad todo en común y en nuestra lucha a favor de la enfermedad, en contra de toda otra falsa identificación privada basada en la alienación y el aislamiento.

El moderador está molesto e insiste en que ésa es la formalidad acordada, pero otros participantes le interrumpen y dicen que están satisfechos con nuestra presentación y no tienen reproches ni sospechas con nuestra manera de identificarnos.

Distintos participantes intervienen y hablan de asuntos particulares sobre el así llamado tema "salud"; principalmente se refieren a reformas del sistema sanitario y la legislación respectiva. Se trata principalmente de sindicalistas de hospitales y de médicos. Todo se reduce a un asunto de dinero, en resumen: presupuesto para los médicos y las terapias.

Un participante interviene y molesto dice que la discusión no puede reducirse a un asunto de presupuesto, que se debe profundizar en lo ideológico, tanto más porque hay en el salón gente diversa con puntos de vista diversos al respecto del tema y no solamente sindicalistas y  médicos. Por ejemplo hay indígenas, campesinos e incluso está el PF/SPK y sería importante escuchar cuál es su posición al respecto sobre temas básicos, por ejemplo sobre la enfermedad y la "salud".

Indígenas del sur de Colombia intervienen: Para ellos todo está conectado con su lucha. Su concepción de la "salud" y de la enfermedad es distinta a la occidental y está mediada por su cultura que es la historia de su lucha continua e incesante contra la dominación. Para ellos está claro que sus problemas "sanitarios" no se pueden separar de las causas sociales y de la lucha popular por enfrentarlas. También mencionan que como indígenas tienen sus propios métodos curativos tradicionales "espirituales" que reivindican en contra de la medicina occidental que es "materialista" y que no abarca todo sino sólo aspectos parciales técnicos, como si la gente fuera una máquina.

Otro hombre de unos 40 años: La medicina existente debe ser criticada profundamente y puesta a prueba en la práctica porque se ha mercantilizado y responde a criterios monetarios y por eso está dispersando enfermedades a través de sustancias venenosas como las vacunas y los medicamentos. La gente debe retomar sus propios conocimientos ancestrales y populares sobre medicinas, hierbas y alimentación, relación con el medio ambiente, etc. Dice que la medicina existente es solamente amputación y negocio lucrativo.

Es el turno de los PFs: En pro de la enfermedad en tanto fuerza revolucionaria es el principio, así como la lucha contra todo lo médico y la clase médica en tanto clase dominante, reguladora y estabilizadora del sistema iatrocapitalista. Mencionamos el doble aspecto de la enfermedad como fuerza reaccionaria estabilizadora del sistema y como fuerza revolucionaria. La contradicción fundamental es entre enfermedad y capital y el antagonismo principal es entre la clase médica y la clase de pacientes. Por eso insistimos en la consiguiente necesidad de hacer de la enfermedad un arma revolucionaria y en que la "salud" es parte esencial de la ideología del iatrocapitalismo. La "salud" no es lo contrario de la enfermedad sino la certificación médica de normalidad, es decir de adaptación a las condiciones de explotación iatrocapitalista. El criterio "salud" se ha usado siempre para oprimir, perseguir y exterminar a la gente. La así llamada "salud" es solamente el certificado médico de capacidad laboral o sea capacidad para ser explotado asalariadamente. Y exactamente eso es la base de todo el así llamado derecho a la "salud". Todos y cada uno llevan la enfermedad consigo, y la enfermedad manifiesta la necesidad de un cambio radical de todas las condiciones de vida existentes. La enfermedad quiere hacerse especie humana, pero los médicos refuerzan la enfermedad singular para convertirla en dinero. Por eso la lucha contra los médicos como la clase dominante es el punto principal estratégico, sin esta lucha nunca puede haber un final de la opresión ni un comienzo de la liberación en ningún movimiento de liberación, ¡en ninguno! Solamente bajo la determinación enfermedad el proletariado puede ser el proletariado revolucionario. La revolución o es fuerza de la enfermedad o no ha sido nunca ni fuerza de la enfermedad ni revolución. Los Pacientes de Frente estaremos aquí en la "Plaza Che" para quienes requieran profundizar en estos temas y sobre todo para socializar nuestras armas probadas para enfrentar la clase médica porque sabemos que efectivamente tal como lo mencionó ya alguien: los médicos están penetrando los movimientos y organizaciones y colectivos populares, sean indígenas, campesinos u obreros y ya la simple reivindicación de la "salud" es una prueba de ello. Porque la medicina no es solamente amputación y negocio sino dominación y poder, iatrocracia e iatroimperialismo, el ejercicio del poder médico como poder supremo sobre todos los cuerpos y contra la especie humana que falta crear.

Otros participantes animados por lo que han dicho los PFs hablan en contra de los médicos y en contra del autoritarismo de los médicos, por ejemplo de los psiquiatras. Así un estudiante de trabajo social señala que los médicos se ponen como dioses sobre los pacientes y por eso él reivindica una reforma sanitaria que desmercantilice la profesión médica.

Indígenas reivindican en ese contexto su medicina tradicional supuestamente no penetrada por el capitalismo y basada en su concepción colectiva popular del mundo. Sindicalistas y médicos tratan de exculparse y justificarse diciendo que su profesión está contaminada como resultado de la mercantilización de la "salud" y que los médicos están forzados por la legislación vigente a relacionarse de esa manera negativa con los pacientes.

Los PFs advertimos y mostramos que no se trata de ninguna contaminación o mal uso de la medicina y que la solución no es ningún reformismo de la medicina ni medicina alternativa, ni tales cosas: la medicina y los médicos son condición necesaria e imprescindible del capitalismo, de hecho son la clase dominante del mismo, por eso decimos iatrocapitalismo. LOS MÉDICOS TIENEN QUE DESAPARECER EN TOTAL / ESTO NO LO AGUANTARÁ EL CAPITAL / SOLUCIONES PARA TODO LO DEMÁS SE ENCONTRARÁN AL IGUAL.

Algunos insisten en que la "salud" como derecho no puede ponerse en duda. Otros piensan que se trataría de un asunto meramente semántico, que el principio pro enfermedad puede asimilarse como principio "pro salud" en tanto a la "salud" se la entienda de manera distinta a como se la entiende usualmente.

A la salida de la "Comisión de salud":

En la salida algunos participantes felicitan a los PFs por su posición coherente, amplia y abiertamente anti-capitalista y revolucionaria, aunque les parece que sería difícil de asimilar para todos y especialmente para "sectores populares" que ven a la enfermedad como algo malo y a la "salud" como algo bueno. Otros reivindican y felicitan nuestra posición y nuestras armas contra la vacunación forzosa y se llevan nuestras octavillas y quedan en contactar con nosotros en los próximos días.

Los PFs replican que: la dificultad para decidirse en pro de la enfermedad, incluso al nivel del lenguaje y botar a la basura la "salud", no sólo desecharla de palabra sino de hecho, junto con los médicos y toda medicina, esa dificultad es el resultado de la represión y del terrorismo interiorizado en cada cerebro, en cada cuerpo, un terrorismo contra la enfermedad y sus portadores los pacientes que son todos, que es terrorismo de origen y autoría médicos. Ya hemos dicho antes que todos y cada uno llevamos la enfermedad con nosotros, la que se manifiesta tarde o temprano en enfermedades singulares. Todos y cada uno estamos unidos y ligados íntima y estrechísimamente con la enfermedad. En la enfermedad habla la voz de nuestro anhelo más profundo. La enfermedad anhela un cambio radical de todas las relaciones y condiciones de vida, la liberación de toda la opresión y explotación iatrocapitalistas que humillan, someten, hacen sufrir a la gente y la mata. Efectivamente, enfermadad ya por sí misma es un cambio radical que cada uno puede comprobar en propia carne: al caer enfermo, uno está sacado y expulsado de un golpe de sus hábitos, costumbres y rutinas diarios, uno está sacado de su marco normal, de su normalidad a la que se ha aferrado con tanto empeño. Enfermedad es la abolición y la anulación de la realidad dominante y la anticipación de la especie humana todavía por crear. Esta pujanza de la enfermedad insta a la acción, la fuerza de la enfermedad es la fuerza productiva revolucionaria por antonomasia. Asimilando esto en carne y hueso, la enfermedad ya no es lo que era antes –algo "malo", como se dice-, sino se está convirtiendo en una fuerza revolucionaria, en una antena, en un órgano sensorial para todo lo que va mal en este sistema iatrocapitalista y al mismo tiempo en un indicador de camino para todo cambio revolucionario.

Para volver a los reparos y las preguntas sobre el ver a "la enfermedad como algo malo y a la así llamada salud como algo bueno". Exclusivamente dentro de la lógica mercantil de la esclavitud asalariada la enfermedad está preprogramada médicamente como "algo muy malo", como desecho a eliminar: quien trabaja no está enfermo y quien está enfermo no trabaja, entonces no sirve por no producir plusvalía. Tampoco amplios sectores sindicalistas e izquierdistas, por lo demás penetrados desde arriba hacia abajo por médicos, se salen de esta concepción excluyente de la enfermedad al agarrarse al "trabajo productivo que produce plusvalía" en búsqueda perpetua y abstracta del así llamado "sujeto revolucionario". Entonces tampoco allí hay sitio para la enfermedad y para sus portadores solamente en cuanto a "usuarios de la sanidad con el derecho a la salud". Dentro de esa lógica mercantil de la esclavitud asalariada los obreros –a propósito de los mencionados "sectores populares"- al ser dados de baja por enfermedad, véase certificado médico de incapacidad laboral, están privados durante cierto tiempo o para siempre de su único medio de subsistencia que les ha quedado, a saber: su fuerza de trabajo. Y tampoco el subsidio de enfermedad es un consuelo porque está bajo mínimos y se paga solamente durante poco tiempo y eso con el único fin de poder recuperar la fuerza de trabajo para la explotación, para estar atado de nuevo y readaptado a la noria de la explotación iatrocapitalista. Y el subsidio de enfermedad no es un regalo, como quieren hacer creer a la gente, sino que los contribuyentes han pagado su cuota durante toda su vida y con su sangre durante largas luchas de clases. Y el así llamado "derecho a la salud" como apagafuegos del fuego insurreccional de la enfermedad. De nada se habla con tanto ahínco como de lo que no se tiene y que no existe. Desde siempre y todavía más en la era de la guerra iatrobióntica por parte de la clase médica contra el pueblo con venenos, contaminación y radiación, con tendencia acumulativa y por lo tanto con daños irreversibles durante los próximos siglos, el hablar de "salud" no es nada más que el intento de refrenar a la gente con la esperanza engañosa de salir airosa de esa guerra médico-química. Y para que tenga buena y todavía mejor prensa la "salud", la industria de la "salud" –el negocio más grande del mundo- se gasta sumas millionarias cada año. Para acallar la voz de la enfermedad los médicos anestesian, drogan, envenenan, cortan, abortan, amputan, etiquetan, atomizan, aislan y matan a la gente. ¿Y la gente tan contenta? Estamos seguros de que la gente intuye ese engaño y barrunta ese juego asesino, pero solamente no saben qué hacer, cómo seguir la pujanza de la enfermedad, cómo pasar al ataque. Y exactamente eso es el quid de la cuestión. El constatar que la gente "ve la enfermedad como algo malo y la salud como algo bueno" es solamente hacerse eco de los ensalmos de los médicos para curar al iatrocapitalismo matando a la enfermedad al eliminar a sus portadores.

Los primeros pasos para tomar la enfermedad en sus propias manos es la decisión a autoestigmatizarse como paciente basándose en el concepto de la enfermedad, ya eso activa la fuerza revolucionaria de la enfermedad; crear colectivos de pacientes (EMF) haciendo frente de pacientes contra la clase médica y a favor de la enfermedad.

Aquí por ejemplo todos hablan de la independencia y conmemoran las luchas de independencia del siglo XIX contra los españoles y portugueses, y también mencionan que todavía falta la verdadera independencia, autonomía y sigue haciendo falta defender y liberar los territorios contra todos los imperialismos y colonialismos, así como reivindican preferentemente palabras como "minga" para referirse al trabajo, la lucha y la discusión colectiva, porque es una palabra tomada de los indígenas nativos de América, pero en cambio nos reprochan y sugieren a nosotros los Pacientes de Frente que deberíamos cambiar la palabra fea enfermedad por la bonita palabra "salud" para hacer nuestro concepto y nuestra lucha accesibles a todo público, o sea que nos piden que adornemos nuestro concepto revolucionario como si fuera una mercancía cualquiera. Pero además de advertir esa incoherencia y además de advertir la incompatibilidad entre enfermedad y mercancía, nosotros también tenemos que recordarles que la causa número 1 de muerte en el mundo es el médico, no la enfermedad, que con el pretexto y el lema "salud" se ha asesinado y se sigue asesinando a la gente, que el criterio "salud" es el criterio para marcar y dividir a unos de otros y encubrir el real antagonismo de clases entre la clase médica y la clase de pacientes. Así que el primer territorio a defender, el campo de batalla es nuestro cuerpo colectivo, nosotros mismos, primero la enfermedad y luego crecer hacia todo hasta conseguir la unidad en la especie humana que no existe todavía porque está impedida y abortada por los médicos, pero que se anticipa en la enfermedad, porque la enfermedad moviliza cada cuerpo en la dirección de esa unidad y disuelve las estructuras y rigideces que separan a unos de otros y prepara y habilita cada cuerpo para fusionarse eficazmente con todos y todo: en la enfermedad se aprende a apoyarse mutuamente y arreglárselas juntos y liberarse de los médicos y su ideología de "salud", del sálvese-quien-pueda.

Así que no puede haber ninguna independencia mientras exista la dependencia de los médicos que son los que separan a la gente y a la enfermedad en diagnósticos médicos impidiendo así su verdadera unificación política revolucionaria e independiente. Pues al someterse a los médicos reivindicando el así llamado "derecho a la salud", no hay ni autonomía ni independencia ni revolución, sino solamente impera la ideología médica, su "modelo de la enfermedad", su divide et impera: la penetración y colonización de cada cerebro, el iatroimperialismo penetrando cada cuerpo, lo que se manifiesta evidente en cada programa de "salud" ya sea en la mera reivindicación de esa palabra misma. Así que también aquí en este Congreso Popular está el programa médico procurando insidiosamente sustituir el programa revolucionario popular, hay que advertirlo antes de que sea demasiado tarde.

Cuando otros hablan de independencia pero en la enfermedad se hacen dependientes de los médicos y corren despavoridos procurando ser salvados y re-equilibrados con la realidad nociva imperante, para dejarle así la muerte a los demás, entonces eso sí es pura retórica y semántica, y ahí realmente lo colectivo y lo revolucionario quedan rotos y penetrados por las fuerzas iatrocapitalistas ajenas; es la misma retórica y semántica que constituyen las leyes vigentes que hablan de libertades y derechos cuando en los hechos solamente cuenta la fuerza real que opongan los afectados contra la violencia de la clase dominante que es la clase médica: es una cuestión de antagonismo de clases y de lucha de clases, de guerra de la enfermedad a todo nivel: no es cuestión del derecho a esto o el derecho a aquello, ni mucho menos del derecho a la "salud" sino que es cuestión de enfermedad en el derecho.

Las palabras y las ideas se asimilan y representan en la práctica, o sea: representan terapia o representan patopráctica, por no decir: revolución o matanza. Por ejemplo, eutanasia, mejor dicho eutaNAZIa, y ahí debe advertirse que en el fondo, precediendo el ejercicio "lingüístico" de escoger y producir nuestros propios significantes en lugar de maquillar con falsos eufemismos a los hechos homicidas de la realidad iatrocapitalista, nuestras patoprácticas están sostenidas por innumerables otras actividades activistas, por los hechos consumados de las fuerzas de la enfermedad contra la realidad existente, por ejemplo mediante medios jurídicos combativos utilizados, mejor dicho: patopracticados por la clase de pacientes transnacional en todas las instancias legales incluso en tribunales internacionales, haciendo así que esos significantes sean perdurables y sólidamente eficaces contra la realidad iatrocapitalista, contra la clase de los médicos y contra sus ayudantes en el Estado, en todos los sectores de la sociedad y en los medios de comunicación, por ejemplo, lean ustedes nuestra Declaración Pública contra el eutaNAZIsmo primigeniamente médico firmada por gente de todo el mundo y que ha ocupado a jueces de todas las instancias y derrotado a los legisladores aquí varias veces. Otra vez: terapia es incluso uso terrorista de palabras y significantes contra los pacientes y nosotros oponemos en contra de eso: enfermedad en el derecho, que es algo patopráctico, combativo y eficaz, incluso mediante el uso terco del silencio o bien mediante el uso de palabras cortas pero decisivas y rotundas como la palabra "NO". Pues son las luchas patoprácticas del PF/SPK las que han dado a la palabra "NO" y al silencio –véase por ejemplo: negación total a declarar-, la máxima relevancia jurídica y los han establecido como un derecho para todos y ahora cada uno los puede usar y servirse de esa contundencia acumulada, pues servirse y patenciar todavía más la fuerza colectiva de la enfermedad acumulada. Y hay que advertir que en asuntos de vida o muerte, en asuntos de máxima urgencia como la enfermedad, las palabras adquieren la relevancia de un arma y con una sílaba se puede matar a un paciente pero también se puede acabar con la carrera de un médico.

Agitaciones en la Plaza Che:

Hombre de unos 40 años, luchador popular que estaba en la "comisión de salud" y ha intervenido en contra de la vacunación y en particular en contra de la vacuna para la gripe porcina y en contra de la así llamada alopatía, y fue él quien afirmó que toda la medicina vigente es nada más que amputación y negocio: A mi madre la envenenaron, la mataron, la dejaron sola, botada en un hospital y le hicieron una terapia que a la sazón resultó perjudicial. Ella necesitaba estar con nosotros, no allá rodeada de médicos y aparatos, eso la deprimió, le debilitó sus fuerzas y la mató. Mi familia me decía que yo era un indolente porque no quería que la llevaran a ese lugar, pero indolentes ellos que permitieron que ella hubiera sufrido de esa manera. A mí inclusive, trabajando excesivamente, se me infectó un pie, fui donde un médico y me dijo que debía amputarme la pierna, yo no quise y recurrí a mi abuela, ella me hizo unos preparados con hierbas y me quedé en reposo y quieto unos días, rechacé e hice a un lado al trabajo que me tenía agobiado, y mírenme ustedes ahora, aquí sigo con mi pie bien puesto. Si no hubiera hecho caso omiso a los médicos entonces estaría sin pierna o quizás muerto como mi madre. A mí también me han querido envenenar, llenar de basura, de contaminantes, de química, pero en mi experiencia he podido encontrar qué es útil y qué no, yo sé cuidarme y trato de hacerlo autónomamente. Yo estoy haciendo mis preparados con plantas y eso me mantiene fuerte, vigoroso y me mantiene lejos de los hospitales.

PFs: Las hierbas son fuerzas de la enfermedad espigándose como plantas. Es la fuerza de la enfermedad la que actúa ahí, reforzada por la decisión activa de mantenerse independiente de los médicos y de mantenerlos a ellos y a sus venenos nocivos fuera de nuestros cuerpos singulares y colectivos. Por su parte los médicos se han apropiado y siguen apropiándose de los conocimientos populares y los convierten en sustancias tóxicas y terapias nocivas que usan contra la gente.

Mire el caso de la así llamada gripe porcina, y usted mismo ha advertido como la gente asustada corría a donde los médicos para que los envenenaran por medio de vacunas y otros fármacos. Eso es colonialismo cerebral, penetración corporal, iatroimperialismo. Pero la gente en todas partes del mundo rechazó masivamente la vacunación y las demás patrañas de los médicos en este asunto de la gripe porcina. Un gran número de gente se sirvió de las armas patoprácticas del PF/SPK para enfrentar a los médicos. Así conseguimos incluso que la cosa fuera un fracaso público rotundo y que la confianza ciega en los médicos se viera deteriorada extremamente, y los médicos fueron incapaces de encontrar qué hacer frente a la fuerza de la enfermedad desplegada así revolucionariamente. Los médicos, el iatro-imperialismo, perdieron terreno evidentemente a pesar de su iatrarquía tan arraigada en cada cuerpo y cada cerebro, pero incapaces de resistir las fuerzas de la enfermedad.

Hombre: Sí, sí, sí. La gente con el tapabocas, cuánto dinero ganaron vendiendo esos tapabocas y cuanta gente no salió corriendo a vacunarse y a comprar tamiflú ante el mínimo estornudo. Pero es aún más importante enterarse de los argumentos y medidas jurídicas que uno puede usar para rechazar a los médicos y de la eficacia de la protesta popular contra esas patrañas.

PFs: Sí, por eso nosotros atacamos, entre otras, con medios jurídicos, como la AUTORIZACIÓN DE REPRESENTACIÓN Y EL RECHAZO A LA VACUNACIÓN, e interponemos denuncias penales y tomamos todas las demás medidas de ataque que hagan falta para mantener a los médicos a dieta absoluta, fuera de nuestros cuerpos. Aquí traemos algunos de esos documentos para que usted mismo y la gente de sus comunidades y colectivos los puedan usar cuando los necesiten. En casos como el de su madre en que alguien está allí en un hospital forzosamente, porque nunca es de otro modo, toda terapia es terapia coercitiva, entonces ustedes pueden hacer como nosotros: control de pacientes, estar con los pacientes activamente y vigilar a los médicos todo el tiempo para que la fuerza de la enfermedad pueda abrirse paso, es decir: actividad, protesta, rebelión, canales de protesta para la enfermedad, no pasividad ni sometimiento. La Autorización de Representación es una de las herramientas patoprácticas que utilizamos en estos casos, para mantener a los médicos a raya. Así hemos resucitado de la muerte a la vida a algún que otro al que los médicos habían condenado a muerte e intentaron matar varias veces, incluso en el mismo hospital. Y en cambio permanece resucitado gracias a la fuerza colectiva de la enfermedad y en contra de todo pronóstico y chapucería médica. Por ejemplo hace años hemos conseguido que le den de alta rápidamente a una mujer mayor para no exponerla más a las chapucerías médicas, también llamadas terapias, que precisamente la habían forzado a caer en ese sitio. Luego hemos seguido con medidas jurídicas que todavía están abiertas en contra de los médicos y de ese modo sabemos que hemos protegido también a muchos otros por los efectos duraderos y persistentes hasta hoy de nuestro control colectivo de pacientes, estos efectos siguen manteniéndose como protección para otros y, por supuesto, en perjuicio de la clase médica. Y precisamente por eso: usar por ejemplo el código penal contra los médicos, también contra los médicos forenses, recusarlos, convertir al perito médico en criminal encubridor.

Hombre: Muy bueno eso que están haciendo ustedes, voy a mirar, socializar y profundizar sus textos, muchísimas gracias. Me parece muy importante eso que ustedes mencionan sobre la penetración ideológica que hacen de nuestras comunidades mediante los médicos y las vacunas, hay que estar prevenidos y alerta, porque ustedes tienen toda la razón en eso.

 

En la Plaza Che un joven de 17 años pregunta de qué va la cosa cuando recibe una octavilla de un PF.

PFs: Enfermedad es condición y resultado del iatrocapitalismo y es la protesta de cada cuerpo contra esa realidad asesina. En cambio la terapia acalla y mata la protesta de la enfermedad, impidiendo así crear la especie humana que aún no existe pero cuya materia prima y anticipación existente es la enfermedad.

Joven: Cierto, el capitalismo enferma, mientras explota destruye a todos y a todo. Inclusive a la naturaleza y a los animales, que no tienen derechos, se hace con ellos lo que sea en tanto así se haga dinero.

PFs: Evidentemente, como usted dice: la realidad existe como iatrocapitalismo, la violencia de la naturaleza es potenciada iatrocapitalistamente y todo y todos son destruidos a la larga. Usted habla de los derechos de los animales, porque son maltratados y explotados. La gente o sea TODOS, con el pretexto de la enfermedad definida médicamente son explotados, aislados, recluídos, marginados y readaptados a la nocividad para seguir explotados y para seguir explotando indefinidamente a la enfermedad de manera "científica" para convertir a la gente en nada más que conejillos de indias y cuando ya no sirve: matarla, eliminarla como basura, como se desecha cualquier mercancía sin valor.

Joven: ¡Ah sí!, los niños con "retraso", ellos no deciden y se les aísla, se les maltrata, hasta se piensa en que deben morir porque supuestamente no sirven, no piensan, no son útiles.

PFs: EutaNAZI lo llamamos nosotros, lo que señala el peligro letal inminente de homicidio por parte de los médicos contra la gente pero que con el eufemismo de la eutanasia es reivindicado como un supuesto derecho a la "salud" y a la "autodeterminación", imagínese usted el descaro de la cosa. Se usa el pretexto de la enfermedad, pero la enfermedad es solo inservible e inútil para el propio iatrocapitalismo cuando no es explotable médicamente. Pero la enfermedad, incompatible con el iatrocapitalismo, es precisamente la materia prima para crear la especie humana porque es absolutamente incompatible con la especie dinero que la está sustituyendo, dividiendo, dominando. Advierta usted entonces la gravedad de dejar la enfermedad en manos de los médicos. Mediante la ideología de "salud", que idolatra al médico y la salud que en realidad no existe ni ha existido nunca, se aborta y elimina a la especie antes de que exista. Es el miedo, inculcado médicamente, a la enfermedad y la idolatría a la salud y la confianza en los médicos, lo que sostiene todo este exterminio de la especie. Pero adviértase que existe también la enfermedad activada revolucionariamente, el PF/SPK y los EMFs son la prueba de cómo se puede uno relacionar positiva y activamente con la enfermedad y abolir en el acto, aquí y ahora, la realidad iatrocapitalista.

Joven: Me gusta mucho lo que ustedes me dicen. Voy a ver su página en internet. Muchas gracias por hablarme.

Última noticia:

Pacientes de Frente en Berlín se han encontrado con indígenas colombianos presentes en un evento hecho para denunciar que el carbón que abastece a Alemania y al mundo proviene de minas en Colombia que han costado la vida a trabajadores colombianos y que han contaminado y destruído a los indígenas y a su territorio. Los indígenas denuncian que han sido desterrados violentamente por las empresas carboneras iatrocapitalistas con apoyo y complicidad del Estado. Estos indígenas de visita en Alemania estuvieron muy felices cuando recibieron la octavilla sobre la presencia del Frente de Pacientes en el "Congreso de los Pueblos" de Bogotá, por eso han platicado con mucho entusiasmo con los Pacientes de Frente en Berlín, que les han hecho ver que son los médicos los responsables de las condiciones de trabajo en las minas y que en Colombia también hay un Frente de Pacientes en lucha contra la clase médica. Son los médicos quienes autorizan y regulan con sus normativas "sanitarias" el negocio iatrocapitalista, por ejemplo en este caso mediante certificados "sanitarios" que avalan la explotación de esas minas en condiciones que envenenan los cuerpos y territorios de los indígenas y de toda la gente. Son los médicos los que dan los certificados laborales y "sanitarios" declarando "saludables" y como supuestamente compatibles con la vida a esas condiciones en las que son explotados los trabajadores mineros y que son condiciones realmente nocivas y letales, como lo es todo el iatrocapitalismo para todo trabajador, para cada indígena y para toda la gente. Luego los afectados caen enfermos y son re-explotados y re-exprimidos todavía más en favor del negocio médico-sanitario para ser devueltos a esas mismas condiciones nocivas. Peor aún: así los médicos impiden que la protesta presente en la enfermedad se materialice en la insurrección contra estas condiciones letales, pues la terapia médica ocupa el lugar de la insurrección. Los médicos son la clase dominante y contrarrevolucionaria del iatrocapitalismo. Pero en todas partes hay cada vez más colectivos de pacientes de confrontación contra la clase médica haciendo de la enfermedad un arma revolucionaria.

Los Pacientes de Frente en Berlín han hecho una mesa con libros y textos en español y han repartido las octavillas a toda la gente que estaba presente. En la parte posterior de la octavilla del EMF Colombia, que fue repartida allí, estaba además el texto de la cubierta del libro SPK-Hacer de la Enfermedad un Arma.

 

¡Al médico allá donde lo encontréis

siempre le atacaréis!

¡Enfermedades de todo el mundo, uníos!

 

EMF Colombia, 15.01.2011